Se reorganizan las fichas en el Gobierno nacional. Luego de la salida de siete ministros y el director del Departamento Administrativo de la Presidencia, los funcionarios que salieron se acomodan en otros espacios y nuevas caras llegan a altos cargos.
Es el caso del exministro del Interior, Alfonso Prada Gil, a quien el presidente Gustavo Petro le aceptó la renuncia protocolaria. Ahora, Prada aterrizará en la Embajada de Colombia en Francia, que se encuentra vacante desde la salida del periodista Mauricio Vargas, nombrado durante la administración anterior.
A finales del año pasado, Colombia postuló para ese cargo a Laura Guillén, esposa del abogado Alexandre Vernot, pero ese país negó el beneplácito. Entre tanto, el Gobierno espera la aprobación por parte del país europeo para hacer oficial este nombramiento.
Alfonso Prada fue jefe de debate de la campaña de Petro y se desempeñó en el gobierno de Juan Manuel Santos como director del Sena, como secretario general de la Presidencia y formó parte del equipo de trabajo de la campaña Plebiscito por la Paz.
Por otra parte, la exsenadora Sandra Ortiz –miembro del partido Alianza Verde– llegará a la Alta Consejera para la Competitividad y las Regiones, luego de que Luis Fernando Velasco fuera nombrado y posesionado como ministro del Interior.
Ortiz, oriunda de Boyacá, ocupó curules en la Cámara de Representantes en 2014 y en el Senado en 2018, en representación de ese partido. Con este nombramiento en el Ejecutivo se descarta una eventual candidatura de ella a la Gobernación de Boyacá y a la Alcaldía de Tunja.
La excongresista ha sido cercana al presidente Petro desde la campaña, pues fue una de las primeras en unirse a la campaña del entonces candidato presidencial en un grupo del partido que se conoció como “Verdes con Petro”.