La candidata Íngrid Betancourt y su fórmula vicepresidencial, el coronel en (r) José Luis Esparza, prometen mantener su aspiración por la Casa de Nariño en firme, a pesar de que las encuestas los ubican en la quinta posición en intención de voto, lejos de los punteros de la contienda.
Betancourt y Esparza forjaron su candidatura con un discurso contra la corrupción y las maquinarias, en medio de un entorno polarizado en el que dos campañas de puntos ideológicos totalmente opuestos podrían llegar a la segunda vuelta del 19 de junio.
En esta conversación con EL COLOMBIANO, el coronel (r), quien estuvo a cargo de liderar la Operación Jaque en 2008, asegura que está viendo más polarización en la política colombiana que en la guerra, habla de la participación en las campañas de quienes fueron sus compañeros de fila y detalla el futuro de Verde Oxígeno para el balotaje.
¿Cómo ven las encuestas? Ustedes están de quintos...
“Nuestra campaña inició un poco tarde. Ahora los colombianos estamos jugando entre el miedo y el odio en medio de la fuerza que tienen las dos candidaturas que van en la punta. El escepticismo de los ciudadanos por la política llevó a que las personas tomaran estos dos caminos sin pensar en una opción tan importante como una tercería de centro. Nosotros seguiremos tratando de construir una propuesta contra la corrupción y de reconstruir el partido que revivió Íngrid”.
¿Cómo ve esa tarea de construir partido para que la colectividad tenga más oportunidades de llegar en 2026? Todo indica que en este 2022 no lo alcanzarán...
“El panorama político futuro determina complejidades para quien llegue al gobierno. Estamos ante la posibilidad de que suba un modelo de izquierda, algo que no había pasado en Colombia, un sistema que contrasta con el tradicional. Ante este escenario, lo razonable es el centro político y posiblemente los colombianos tengan que reflexionar sobre esto con el tiempo”.
El apoyo de militares retirados a las campañas de Gustavo Petro y Federico Gutiérrez ha generado polémica. ¿Cómo lee el respaldo de ellos a esos grupos?
“Muchos de los políticos que están en la campaña de Petro son quienes han atacado tradicionalmente a la Fuerza Pública. Él mismo, en su militancia en la guerrilla, desarrolló acciones contra la fuerza. Ahora tiene apoyo de algunos militares retirados, que no se tiene claro qué tantos son, y la forma como ellos asesoran la campaña es también con un poco de política de odio. Eso ha hecho que gran parte de los miembros de la reserva hayan tomado partido.
Son muchas las personas que estarían con el candidato Fico, pero hay militares como yo que pensamos en la opción de centro. Estas últimas manifestaciones, sin embargo, son discretas: ocurren con racionamiento y no con la polarización”.
¿Le preocupa que la independencia de la institución esté en juego en el próximo gobierno?
“La tradición histórica del país, de los nueve conflictos que ha habido, ha tendido a formar la idea de un Ejército gobernista y esto es nocivo para la democracia. Las fuerzas militares deben mantener su independencia y la Constitución es muy clara respecto al papel de la Fuerza Pública en el país. Colombia todavía está en conflicto por cuenta del narcotráfico, debería haber un gran pacto nacional de todos los partidos para buscar cuál es el mecanismo que le conviene al país para luchar contra este. Y también se necesita una convergencia nacional sobre la corrupción, la justicia y la economía pospandemia”.
Dice que Colombia todavía está en conflicto y la primera vuelta será justo después de un paro armado...
“Con las acciones del Clan del Golfo y el ELN, por los paros armados que han protagonizado, este tema debe ser el central para un nuevo gobierno que convoque a un pacto político nacional. No podemos olvidar los largos conflictos que hemos vivido en la historia republicana. Ellos nacieron por temas políticos polarizantes que fueron llegando al punto álgido de ir a las armas”.
Con el antecedente del paro armado del Clan del Golfo y del video del presunto seguidor de Federico Gutiérrez en Cali diciendo que estaba preparando un plan para las elecciones. ¿Le preocupa la seguridad de la contienda para el 29 de mayo?
“La polarización de las palabras llega a los hechos y estoy viendo más polarización en esta contienda que en la guerra. La mayoría de los conflictos se han dado por discursos que llevan a acciones, por eso es supremamente importante generar un acuerdo entre las posiciones políticas respecto a las acciones armadas.
El ELN, las disidencias de las Farc y el Clan del Golfo están pensando que en el perdón social de Petro van a tener vía libre para todo. Eso se evidencia en lo que dicen las personas en los departamentos que tienen influencia de esos grupos”.
Ya Íngrid dijo que no se va a ir a ver ballenas después del 29 de mayo. ¿Qué ruta van a tomar después de la primera vuelta?
“Vamos a seguir hasta el final tratando de poner la posición de centro en la agenda y tomaremos una decisión después del 29 de mayo. Queremos tener el consenso de Verde Oxígeno. Yo soy nuevo en política, respetaré las decisiones de Íngrid, pero también puedo tomar o no la determinación de acompañarla o no en lo que postule el partido”.