A menos de un mes de las elecciones al Congreso apareció una denuncia que involucra a la Registraduría Nacional del Estado Civil con supuestas exigencias de “recomendaciones” de políticos para que funcionarios mantengan sus contratos.
Esta denuncia fue hecha por Camilo Enciso, director del Instituto Anticorrupción, quien en su columna en la revista Cambio reveló que un funcionario de la Registraduría le exigió a sus supernotariados un “padrino político” que sea “importante y de plata”, para garantizar su continuidad en la entidad.
La polémica surgió por cuenta del coordinador de Talento Humano de la Registraduría en Cundinamarca, Jhon Jairo Hernández, quien dirigió una capacitación a supernumerarios, en la que planteó que son cuatro requisitos para renovar sus contratos, que terminan el 31 de marzo.