El drama de las ocho víctimas venezolanas que murieron en la avalancha de Mallama (Nariño) no ha terminado. El proceso de identificación de sus cuerpos ha sido aún más complejo pues seis de ellas no tienen familiares directos en la región y por ende no hay personas autorizadas para retirarlos.
Además, la falta de dinero ha impedido el traslado hacia los lugares de origen de las otras dos mujeres. “Queremos llevarla hasta Maicao, donde están dos hijas y varios familiares, también me otorgaron un poder para llevar a dos amigas de ella hasta esa ciudad, pero, no tenemos los recursos económicos para este viaje”, dijo Ómar Andrés Duarte, quien perdió a su esposa Sailim Castillo.
“Dicen que nos van ayudar de parte del Gobierno, sin embargo, nos pidieron algunos datos, pero hasta el momento nadie nos ha dicho que trámite seguir”, agregó Duarte sobre el traslado del cadáver hasta esa localidad, que puede costar más de 5 millones de pesos.
Seis de las mujeres fallecidas solo han sido reconocidas por algunas amigas del lugar en donde trabajaban, pero no hay certeza plena sobre sus identidades.
Hasta el momento solo han sido reclamados seis cadáveres de las ocho víctimas colombianas, mientras que a las otras dos aún se les está practicando la necropsia y la determinación plena de su identidad por parte del Instituto de Medicina Legal, que continúa con el trámite de identificación y retiro de los cuerpos de la morgue de Túquerres y Pasto.
El drama de las víctimas venezolanas
Algunas llegaron a territorio nacional como irregulares y en el lugar en donde trabajaban no había registro de ellas, solo se identificaban con un seudónimo, lo que hace casi imposible tener conocimiento del lugar de Venezuela que procedían.
Simara Gonzales, hermana de Sailim, dijo: “esperamos que nos den pronto alguna respuesta de parte del Gobierno, tenemos mucha incertidumbre, no podemos seguir en este sitio puesto que no tenemos dinero para la comida, hospedaje y menos para trasladar a mi hermana a Maicao”.
Además de las 17 personas que fallecieron, hubo otros nueve heridos, siete de los cuales ya fueron dados de alta. Uno fue enviado al hospital San Andrés de Tumaco, y otro al hospital Universitario Departamental de Nariño, donde su pronóstico es reservado. Hasta ayer, una persona continuaba desaparecida.
En la vía ya se abrió paso de manera restringida, pero, si las lluvias persisten, se programará el cierre de la carretera a partir de las 6:00 pm hasta las 6:00 am.
Entre tanto, luego de la visita del ministro del Interior, Daniel Palacio, quien estuvo en el lugar acompañado del director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, Eduardo José González y la Alta Consejera Presidencial, Ana María Palau, se anunció que a través del Ministerio de Salud se otorgará una indemnización a las familias de las víctimas.
De igual forma, la alcaldía y la Gobernación deberán gestionar los subsidios de arrendamiento para las familias que lo perdieron todo. En este caso, se habilitó el Registro Único de Damnificados, el cual servirá para identificar a los damnificados. A su vez, nueve familias serán reubicadas de la zona.