Una tragedia tiene conmocionada a la costa Atlántica, tras la muerte de un niño de 6 años luego de ingerir ácido para pisos envasado en una botella de gaseosa.
El caso sucedió en una vivienda ubicada en la calle 15 con la carrera 25 del barrio Rebolo, suroeste de Barranquilla, lugar donde el menor se encontró una botella de refresco y en un descuido se tomó el líquido que había en su interior.
Minutos después, el niño informó a sus familiares que tenía fuertes dolores estomacales, por lo que fue llevado de inmediato al centro médico Paseo de La Chinita, pero luego fue trasladado a la clínica Adelita de Char de Barranquilla.
Sin embargo, y pese a los esfuerzos del personal médico, el menor no resistió y murió en la clínica producto de una intoxicación.
“A pesar de los esfuerzos del equipo médico, se presentó compromiso de tracto respiratorio y digestivo mostrando deterioro y parada cardíaca en varias ocasiones recuperada por la atención médica; sin embargo, luego de varios intentos por estabilizarlo, el paciente falleció en el Camino Adelita de Char”, informó en un comunicado Mired IPS, institución encargada de manejar la red de salud pública de Barranquilla.
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La situación generó rechazo en algunos habitantes, quienes intentaron vandalizar la fachada del centro médico La Chinita, argumentando hubo demoras en la atención del menor.
Rosana Elías, médica toxicológica, dijo a Noticias Caracol que estos líquidos corrosivos producen una deshidratación en las células “y pasan a una alteración de tipo metabólico o funcional que genera una necrosis”.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) hizo un llamado a los padres de familia para que redoblen las medidas de protección a los niños, quienes en sus primeros años de vida no miden los riesgos de lo que hacen.
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