Sucedió en La Plata, Huila. Entre tanto, en Cali las disidencias dejaron un explosivo en una zona hotelera.
Una niña de cuatro años muerta, una asonada contra la Fuerza Pública y un violento combate que duró cerca de una hora fue el resultado de un choque entre las disidencias de las Farc y el Ejército, en zona rural del departamento de Huila.
La confrontación se presentó al mediodía de este jueves en la vereda Villa Esperanza, localizada en el centro poblado San Miguel, en el municipio de La Plata.
Según un informe de la Quinta División, los uniformados pertenecientes al batallón de infantería N°26 Cacique Pigoanza fueron atacados por integrantes del frente Dagoberto Ramos, “dejando en medio a la población civil”.
En el intercambio de disparos resultó herida la menor de edad, la cual recibió los primeros auxilios por parte de un médico de combate del batallón. A pesar del esfuerzo, falleció.
Después de esto, un grupo de pobladores de la vereda rodeó a los uniformados, increpándolos por lo sucedido.
“Según información preliminar, los integrantes de esta estructura armada estarían instrumentalizando a la población civil para que actúen en contra de las tropas, con la intención de retirarla de esta importante región del país”, informó la entidad castrense.
Los instantes del combate y el angustioso intento de salvar a la niña quedaron registrados en videos, que posteriormente fueron difundidos por las redes sociales.
El caso fue asumido por la Fiscalía, que a través de Medicina Legal verificará qué clase de munición le quitó la vida, y si esta fue disparada por criminales o soldados.
Este no fue el único incidente de orden público que involucró a las disidencias farianas. En horas de la mañana fue abandonada una carga explosiva en una zona hotelera de Cali.
Se trató de 450 gramos de pentolita, los cuales fueron encontrados en una banca a orillas del río Cali. Junto al explosivo había un cartel manuscrito que decía: “Frente Jaime Martínez. Bloque Occidental. Comandante Jacobo Arenas”.
Tanto el frente Dagoberto Ramos como el Jaime Martínez pertenecen al denominado Estado Mayor Central (EMC), una facción narcoguerrillera dirigida por “Iván Mordisco”, que está en acercamientos de paz con el gobierno de Gustavo Petro.
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