Apenas 10 días después de que la creciente del río Andagueda se llevara el puente que comunica a los habitantes del municipio de Lloró, Chocó, dejando además 715 familias damnificadas y un total de 5.000 personas afectadas, según la alcaldía, este martes sus habitantes volvieron a vivir la desazón de una nueva inundación.
“Nuevamente los ríos Atrato y Andagueda se salieron del caudal dejando a su paso inundado el corregimiento de Boraudo; algunas casas quedaron flotando. Esto se vuelve reiterativo; no sabemos qué hacer. Los organismos de socorro han venido haciendo todo lo pertinente, pero cada vez se presentan más crecientes”, expresó Yilson Rentería, habitante de Lloró.
Allí en Boraudo, el pasado 14 de noviembre, 117 casas de las 300 ubicadas en el corregimiento, resultaron afectadas, además de la iglesia, los centros de salud y comunitario y la iglesia.
Yilson contó que aunque las ayudas son urgentes para atender la precaria situación de los pobladores, los habitantes claman realmente al gobierno la reubicación del corregimiento.
Hace una semana el personero de Lloró, Freddy Abadía, aseguró que aunque la inundación más grave que les ha tocado vivir allí fue la ocurrida el 14 de noviembre pasado, llevan siete años pidiéndole al Gobierno la reubicación del corregimiento, encontrando dilaciones, por lo cual espera que tras los estragos que deja el fenómeno de la Niña en esa zona del Chocó, el Gobierno llegue con algo más que ayudas temporales.