¿Que las EPS no tienen control? Tienen más controles que un videojuego
El relato de que la plata que las EPS reciben del Estado no tienen vigilancia ha sido expuesto por funcionarios del Gobierno. Sin embargo, los hechos muestran que es todo lo contrario.
Las EPS y el Ministerio de Salud han tenido una relación distante a raíz de las duras críticas del sector salud del Gobierno contra las aseguradoras. FOTO
JUAN ANTONIO SÁNCHEZ
La exministra de Salud, Carolina Corcho, duró ocho meses en el cargo y salió en mayo de 2023 tras el segundo remezón ministerial que hizo el presidente Gustavo Petro. En una de las audiencias públicas sobre la reforma a la salud manifestó que se debía “recuperar el manejo público de los recursos públicos para el cuidado de la vida, no para los negocios”. FOTO
Esneyder Gutiérrez
El director de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres), Félix León Martínez Martín, dijo en una entrevista con Noticentro Uno CM& en agosto de 2023 que “una vez entregados (los recursos) a las EPS el Estado no los controla y no los audita, (solo) recibe un informe a final de año de servicios y costos prestados”. FOTO
COLPRENSA
Desde que el actual Gobierno subió al poder y cuando emprendió una cruzada para darle un cambio total al sistema de salud, sus funcionarios, congresistas aliados y seguidores han hecho eco de un dogma: que las entidades promotoras de salud (EPS) no tienen control, vigilancia ni auditoría y que, prácticamente, hacen lo que se les da la gana con la plata que el Estado les da para garantizar la atención médica de sus afiliados. Sin embargo, esa frase bien podría ubicarse en aquel principio atribuido a Joseph Göebbels de que “una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad”.
El funcionario de más alto rango del sector salud que sostuvo esto fue el director de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres), Félix Martínez. Lo hizo en una entrevista en el programa “Pregunta Yamid”, en donde sostuvo que ese dinero “una vez entregados a las EPS el Estado no los controla y no los audita, (sino que) recibe un informe a final de año de servicios y costos prestados”. Y luego insistió en que “prácticamente no (tienen vigilancia), porque ese es el sistema: se supone que en manos de ellos es un manejo privado y ellos pueden hacer con el dinero lo mejor posible”.
La exministra Carolina Corcho también fue enfática en las audiencias públicas sobre la reforma a la salud que encabezó en que la propuesta del Gobierno era “recuperar el manejo público de los recursos públicos para el cuidado de la vida, no para los negocios”.
Así mismo, el coordinador ponente de ese proyecto en la Cámara, el representante Alfredo Mondragón, vocifera que los recursos de la salud deben tener un manejo público y que “no puede ser que el pueblo aporta y las EPS se enriquecen”.
Ni a verdad a medias alcanza
EL COLOMBIANO buscó por medio de diferentes fuentes de información establecer si ese dogma de la administración de Gustavo Petro es verdad o no. Consultó con cuatro expertos en sistemas de salud, economía de la salud y en seguridad social, así como envió dos derechos de petición a entidades clave en la vigilancia a las EPS.
Pues bien, después de verificar las respuestas de los consultados para esta nota y de cruzar la información enviada a este diario, se puede concluir que es falso que las EPS no tengan controles y la plata que les llegue quede a la topa tolondra sin que nadie la revise.
Todos los expertos coincidieron en mencionar que si hay algo en el sistema de salud es vigilancia y mencionaron a la Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud) y a la Contraloría General de la República como entidades que tienen tal responsabilidad.
De hecho, por medio del Acto Legislativo 04 de 2019 se creó la Contraloría Delegada para el Sector Salud para hacerle “constante vigilancia y control a los recursos públicos invertidos en este sector”, según dice la página de ese ente de control. Y no han sido pocos los billones que ha auditado: en sus primeros tres años de funcionamiento han auditado $350 billones de los recursos públicos de la salud, según lo expone la Contraloría en un video institucional de 2022.
Entre tanto, el abogado especialista en derecho de seguridad social, Christian Rivera, anotó que como esa plata es de “naturaleza pública” —lo que sostiene el sistema de salud sale de las cotizaciones que hacen trabajadores y empleadores, del presupuesto general de la Nación y de impuestos como al cigarrillo, al alcohol y a los juegos de azar— la Contraloría “tiene la facultad de inspeccionar la forma en que se ejecutan e imponer sanciones fiscales a las entidades que hagan un mal uso de los mismos”.
En ese sentido, también agregó que para hacer esa tarea de vigilancia “realizan auditorías periódicas, dónde revisan la forma en que se están usando los recursos, verifican los sistemas de información internos de las EPS e, incluso, acuden presencialmente a las sedes para hacer una verificación exhaustiva”.
Incluso, son tan públicas estas auditorías que pueden ser consultadas por cualquiera en la página del ente de control fiscal y descargar los informes. Están en las sección “Sector Salud”, en donde están las de los años 2020, 2021, 2022 y 2023 (después de que crearan la Delegada para la Salud); y “Sector Social”, en donde están las realizadas entre 2010 y 2019 (antes de la Delegada para la Salud). Y no solo se audita a las EPS, sino a las entidades territoriales, como las secretarías de salud, y a todo aquel que maneje esta plata.
La exministra de Salud, Carolina Corcho, duró ocho meses en el cargo y salió en mayo de 2023 tras el segundo remezón ministerial que hizo el presidente Gustavo Petro. En una de las audiencias públicas sobre la reforma a la salud manifestó que se debía “recuperar el manejo público de los recursos públicos para el cuidado de la vida, no para los negocios”. FOTO Esneyder Gutiérrez
A esto, también agrega el profesor de la Universidad del Rosario y experto en economía de la salud, Paúl Rodríguez, que la Contraloría puede entrar a indagar sobre estos manejos con tal detalle porque por muy privadas que sean las EPS, manejan recursos públicos.
Por su parte, el investigador en sistemas de salud de la Universidad Johns Hopkins, Andrés Vecino, recalcó que esa premisa gubernamental sobre las EPS “no es cierta” y recordó que dentro de los controles que tienen las EPS están la obligación de enviar los estados financieros mensuales y la revisión de las condiciones de habilitación técnica y financiera a la Superintendencia de Salud, la información de precios y cantidades pagadas al Ministerio de Salud y la encuesta de calidad de servicio|s.
Claro como el agua, dice el viejo y conocido refrán.
En ese tiempo, se les hizo auditoría a nueve aseguradoras del régimen contributivo y del régimen subsidiado.
Pijaos EPS-I fue a la que más de estos procesos se le hizo con 33. Le siguen Asmet Salud ESS EPS-S y Dusakaw EPS-I con seis auditorías cada una. Continúa la lista Mallamas EPS-I con cuatro; Asociación Mutual Barrios Unidos de Quibdó, Capresoca EPS - Casanare y Cooperativa de salud comunitaria Comparta EPS-S (en liquidación) con dos; y Coomeva EPS y Savia Salud con una.
Esta semana la Contraloría General informó que encontró hallazgos que comprometen a la Nueva EPS y Sanitas con el uso indebido de los recursos que reciben del Estado.
¿Desconocimiento del sistema?
Si hay algo claro es que detrás de esa creencia enarbolada por las cabezas del sector salud del Gobierno, sus aliados y militantes está la construcción de una narrativa —a la luz de los hechos— que está lejos de ser verdad.
“No conocen la operación del sistema, especialmente en las áreas de vigilancia de recursos, y así construyen una narrativa que no está fundamentada en la información a la que ellos tienen acceso”, dice el profesor Rodríguez.
El director de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres), Félix León Martínez Martín, dijo en una entrevista con Noticentro Uno CM& en agosto de 2023 que “una vez entregados (los recursos) a las EPS el Estado no los controla y no los audita, (solo) recibe un informe a final de año de servicios y costos prestados”. FOTO COLPRENSA
No obstante, lo sorprendente es que esté sostenida desconociendo (tal vez adrede o por ignorancia) las funciones de una entidad que hoy está a cargo del Ejecutivo y, de paso, el funcionamiento del tan vilipendiado sistema de salud colombiano.
Se trata de la mencionada Supersalud, en cuyas funciones está, precisamente, las tareas de inspección, vigilancia, control y hasta de intervención y liquidación (cerrarlas) de las EPS que no cumplan los procesos que las miden.
“El tema de recursos lo mira tanto, que ha sido la principal causa de intervención de EPS en el sistema, es decir, la falta de cumplimiento de indicadores financieros”, expone el abogado Rivera sobre la función de esa superintendencia.
En ese sentido, también añade que “existe una delegada para la supervisión institucional que hace visitas de inspección, solicitan información y verifican cumplimiento de indicadores financieros”.
Además, Rivera habla de que para las aseguradoras del régimen subsidiado “los entes territoriales verifican el flujo de recursos, por lo cual las secretarias de salud tienen la facultad para verificar que estén pagándole a los prestadores de servicios de salud. Pueden pedir cuentas por cobrar y verificar estado de cartera”.
En fin: lo que hay son ojos puestos sobre las EPS. Como dijo el consultor en sistemas de salud, Ramón Abel Castaño, “existen los entes de control y las competencias. Otra cosa es que no las ejerzan”.
No hay peor ciego que el que no quiere ver, dice otro viejo y conocido refrán.
En respuesta a otro derecho de petición enviado por este diario, la Supersalud expuso que en los últimos diez años se hicieron 1.137 auditorías, de las cuales 401 fueron entre 2018 y 2023. (Ver respuesta completa). El año de ese periodo en el que más auditorías se hicieron fue 2016 con 259 y en el que menos, fue 2022 con 13. En 2018 y 2019 se hicieron 81 revisiones, en 2020 se llevaron a cabo 113, en 2021 siguió con 72 y en 2023 cerró con 41.
Sanitas es la EPS más auditada por esta entidad con 38, le sigue la liquidada Coomeva con 31, Asmet Salud con 30, la intervenida Famisanar con 28, Cajacopi con 27, Capital Salud con 25 y Sura, Aliansalud, Anaswayuu, Convida y Cruz Blanca con 22.
“Un control así, con ese nivel de detalle, no existe en otro sector”, concluye Paúl Rodríguez, y agrega que en el país “se sabe exactamente en qué se gasta cada peso” en salud y que “todos los procedimientos se registran en un sistema, se envían al gobierno y así se verifica que funcione el dinero que se giró”.
Sin ir más lejos, la evidencia muestra que no hay tal desmadre en la plata que se le entrega a las EPS ni en el manejo que le dan estas. Lo que sí hay, quizás, es una corriente sectaria a la que solo se le puede contrarrestar con datos por encima de los relatos.
Para leer más noticias sobre política, paz, salud, judicial y actualidad, visite la sección Colombia de EL COLOMBIANO.
