La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) le imputó crímenes de guerra y de lesa humanidad a 30 miembros del Ejército Nacional, entre ellos, a tres generales retirados. Esto, debido a su participación en casos de 209 “falsos positivos” en el Meta, entre los años 2002 y 2007. De esos casos, un total de 65 casos involucraron desapariciones forzadas, y, también, deberán responder por un hecho de tentativa de homicidio.
Se establece que la responsabilidad recae en el general (r) en retiro Carlos Ovidio Saavedra Sáenz, el mayor general (r) Carlos Eduardo Ávila Beltrán y el brigadier general (r) Francisco José Ardila Uribe, esto según infrmación del Auto de Determinación de Hechos y Conductas (ADHC), que pertenece al subcaso del Meta.
La información la presentó el magistrado Alejandro Ramelli Arteaga, presidente de la JEP, en la que estableció que: “La JEP llama a reconocer responsabilidad tres generales retirados del Ejército, así como a 20 exintegrantes del Batallón de Infantería número 21, Pantano de Vargas y el siete del Gaula Rural Meta Gámeza”.
Además, el magistrado, expuso que como parte de la investigación, la sala de reconocimiento escuchó testimonios de antiguos comandantes del Bloque Centauros de las Autodefensas. Entre ellos, declaraciones de Dayero Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’, Manuel de Jesús Piraban, alias ‘Pirata’ y Luis Chatarro Cárdenas, alias ‘Chatarro’.
De igual forma, se mencionó que la magistratura incorporó al proceso toda la información disponible en los expedientes de justicia y paz.
“La sala estableció que durante el proceso de consolidación del paramilitarismo en el Meta, se configuraron estrechas relaciones entre integrantes del Ejército Nacional y el Bloque Centauros”, expuso Arteaga.
Regístrate al newsletter