La terrible historia comienza así: el 27 de enero de 2025, a las 3:30 de la madrugada, un niño de cuatro años fue víctima de un atroz abuso sexual en una vivienda del barrio Patio Bonito, en la localidad de Kennedy, al sur de Bogotá. La presunta agresora, María José Pérez Barrera, de 26 años, era la pareja sentimental de la madre del menor.
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Según informes de su madre biológica, Pérez Barrera habría golpeado y empalado al niño, causándole lesiones graves que requirieron atención médica inmediata. Su madre encontró rastros de sangre y múltiples “heridas, laceraciones abiertas y señales de abuso sexual”.
Leidy Beltrán, tía del menor, relató que la noche de los hechos, Pérez Barrera, en estado de embriaguez, se retiró anticipadamente de un bar donde compartía con la madre del niño, alegando sentirse mal. Posteriormente, habría regresado a la vivienda y cometido el abuso. Cuando la madre llegó al hogar, encontró al niño golpeado, con la ropa cambiada y acostado, sin sospechar inicialmente lo ocurrido.
“Ella estaba más embriagada que la mamá del niño y salió del bar diciendo que ella iba a ir a descansar, que se iba a ir porque se sentía mal”, aseguró Leidy Beltrán.
Tras la denuncia, la Policía Metropolitana de Bogotá inició una búsqueda que culminó con la captura de Pérez Barrera en una residencia en el barrio La Arboleda, en la localidad de Fontibón. Este 30 de enero la autoridad emitió un comunicado donde se confirmó su captura por presuntamente abusar y empalar al menor de edad. Además, dejaron un mensaje de rechazo ante cualquier ataque contra los menores: “Ningún abuso contra nuestros niños quedará impune”.
El coronel Pedro Saavedra, comandante operativo de control y reacción de la Policía de Bogotá informó que el abogado de la mujer envió su ubicación “para materializar la orden de captura. A esta hora se adelantan las labores judiciales en coordinación con las autoridades competentes para legalizar su captura”.
Antes de su captura, Pérez Barrera utilizó su cuenta de Facebook para negar su responsabilidad en los hechos.
“Ella sabe (la mamá del menor) lo que cuidé a ese niño cuando ella casi nunca permanecía en la casa. Que recuerde tantas veces que el niño le decía que no la quería porque todo lo hacía yo”, señaló. Además, negó haber maltratado al menor y aseguró que no tiene antecedentes con Bienestar Familiar en relación con su propia hija, quien actualmente está bajo la custodia de su padre.
La acusada también responsabilizó a la madre del niño, afirmando que era ella quien lo “castigaba pegándole”. “Tengo conversaciones donde le pregunto que no había necesidad de llegar a eso, que las cosas era mejor hablarlas”, declaró. Sin embargo, aclaró que no está acusando a ‘Ingrid’ de haber cometido el abuso sexual: “Tampoco estoy culpando a la mamá de que lo haya empalado, pero la versión que dio sabe perfectamente que es mentira”.
La Fiscalía podría imputarle cargos por acceso carnal violento y tortura a un menor de edad, ambas conductas agravadas.
Por ahora, el menor permanece internado en el Hospital El Tintal en Bogotá después de haber sido sometido a una cirugía. También se encuentra recibiendo apoyo psicológico debido a la gravedad de las lesiones que padeció durante aquella madrugada.
