La herencia de una millonaria fortuna y de casi la mitad de uno de los restaurantes más famosos de Bogotá involucra el suicidio de un exitoso empresario, una modelo que hace carrera en Paris y hasta un exalcalde que intentó una estafa con la que casi engaña al sistema judicial colombiano.
La historia empezó en 2016 y está atravesada por un proceso jurídico que tardó 7 años en resolverse y cuya decisión se conoció este fin de semana.
El veredicto del juzgado 10 de familia es claro: la joven Stefanía García Montagut, una modelo radicada en Francia, es la única heredera de una fortuna de más de $5.000 millones de pesos en bienes y efectivo y del 40% del restaurante Pesquera Jaramillo, uno de los primeros sitios que existió en la capital para comer pescado gourmet y que, hoy por hoy, está avaluado en 10.000 millones de pesos.
El suicidio y el millonario pagaré
El origen de la batalla jurídica empezó con el deceso del exitoso empresario Hernán García González, uno de los fundadores de la Pesquera que apareció muerto en su lujosa vivienda al Norte de Bogotá.
Su cadáver fue encontrado horas después de morir por una de sus empleadas del servicio quien recibió la orden de no asistir por un par de días mientras él estaba de vacaciones. La señora, que conocía de sus crisis de depresión, no le hizo caso y asistió a trabajar la mañana de ese 2 de marzo de 2016.
La imagen hablaba de un posible homicidio: un cuerpo ensangrentado y un arma 9 milímetros con la que le habían propinado un disparo en el lado izquierdo de su cabeza.
Tras un mes de investigaciones, las autoridades concluyeron que Hernán García murió a sus 54 años por suicidio, por lo que empezaron los trámites para repartir la riqueza que había hecho con la Pesquera y otros negocios más pequeños en Bogotá. Así las cosas, el empresario solo tenía como posible heredera a su pequeña hija que, para entonces, ya se había ido a vivir a Francia tras la separación de sus papás.
Divorciado, y sin nuevas parejas oficiales después de ese matrimonio, a Hernán se le veía asistir a lujosas fiestas del empresariado bogotano con mujeres jóvenes y exreinas de belleza. Tras su muerte, ninguna de ellas apareció para pedir parte de la herencia o exigir dineros.
Se fraguó un fraude
Pero una fortuna tan millonaria no pasó desapercibida. A escasos días de conocerse la muerte de García, un hombre apareció con una letra de cambio por 1.100 millones de pesos que, supuestamente, había sido firmada por el empresario apenas dos días antes de suicidarse.
Se trataba del exalcalde del Carmen de Apicalá, en Tolima, y excandidato al Senado por el Partido de La U, Dagoberto Díaz Barreto, un hombre que se hizo pasar como socio de Hernán García y que exigió durante estos 7 años que se le pagara ese dinero que pactó con él antes de morir.
Desde Francia, la nueva millonaria contrató a un abogado que la representó durante todos estos años y que le dio la buena noticia el pasado sábado: el juez del caso concluyó que la firma había sido falsificada y que, por tanto, la letra de cambio quedaba sin efectos legales y toda la fortuna le correspondía a ella.
Con esa decisión, la joven Stefanía García Montagut se quedó con el 40% de un negocio que factura alrededor de 15.000 millones al año. El 60% restante le pertenece a otros dos miembros de la familia con los que tiene buena relación: su tío Henry García, dueño del 55%, y su primo Juan Camilo García, propietario del 5% restante.
El Colombiano intentó comunicarse con el político Dagoberto Díaz para conocer su versión de los hechos. Pese a eso, no recibió respuesta hasta el cierre de esta edición.
