Enrique Pardo Hashe y Samuel Arturo Sánchez fueron imputados por el delito de soborno dentro de la misma investigación que las autoridades siguen contra el expresidente Álvaro Uribe y su exabogado Diego Cadena.
La Fiscalía los señala de ser parte del presunto entramado para lograr testimonios y pruebas que beneficiaran al exmandatario y a su hermano, Santiago Uribe, frente a acusaciones de supuestos vínculos con grupos paramilitares. Ni Pardo, ni Sánchez aceptaron cargos.
Pardo Hasche ha sido señalado como una de las fichas claves del caso Uribe. Según ha dicho Juan Guillermo Monsalve, principal testigo para la Fiscalía y antes para la Corte Suprema, él fue contactado en nombre del expresidente por el entonces abogado Diego Cadena para retractarse de unas declaraciones que había hecho en contra de los hermanos Uribe.
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Cadena habría contactado a Monsalve a través de Pardo Hasche, su excompañero de celda. De ese hecho existe un audio grabado por Monsalve en el que se escucha que Cadena le habría ofrecido beneficios por retractarse. El abogado se encuentra en un juicio por los mismos hechos.
“En desarrollo de la conversación el abogado Cadena le manifestó a Monsalve actuar en nombre de Álvaro Uribe Vélez y le pidió firmar un documento previamente elaborado con el fin de presentarlo con el recurso de reposición interpuesto contra la decisión del 16 de febrero, cuyo término para sustentar se vencía al día siguiente, esto es el 23 (de febrero)”, puntualizó en su momento la Corte Suprema.
