En medio del escándalo desatado por las revelaciones de un plan fraguado por Álvaro Leyva para sacar al presidente Gustavo Petro del poder con ayuda de congresistas y funcionarios de Estados Unidos, el mandatario colombiano se pronunció sobre lo ocurrido.
A través de su cuenta de X, el jefe de Estado recordó las cartas enviadas por el excanciller, las cuales calificó como “un acto de venganza bárbaro, canalla, de alguien que simplemente había ayudado de corazón”.
Petro hizo referencia a lo vivido con la licitación para el contrato de los pasaportes, una de las polémicas de su gobierno que dejó a Leyva como uno de los sancionados por la Procuraduría y que al día de hoy ha reflejado diferencias entre el presidente y la actual canciller, Laura Sarabia.
“Con el correr del tiempo no quise aceptar pasos oscuros en la cancillería, como el caso de Thomas y Gregg, por lo cual lo sancionó, la Procuraduría; tampoco quise que su hijo, ocupase la cancillería o una embajada, como si la democracia fuera hereditaria”, expresó Petro, desmarcándose del proceso sobre los pasaportes.
“Estoy convencido que el proceso de licitación de los pasaportes en la cancillería, estaba impregnado de corrupción desde sus inicios. En consejo de ministros le di la orden de no continuarlo porque el pliego de condiciones ya determinaba al ganador. Lo dejó avanzar demasiado, contrario a mi indicación, y cuando lo suspendió, cometió irregularidades que le costaron su vida pública”, agregó el jefe de Estado.
Sobre el nombramiento de Leyva como canciller, el presidente justificó su designación en el Ministerio de Relaciones Exteriores. “Le di el puesto de canciller a Leyva, porque pensé sin ningún cálculo político que se lo merecía al final de su vida”, escribió el presidente.