La violencia que desataron las guerras entre grupos ilegales están golpeando con fuerza al Pacífico. Solo en 48 horas se registró el desplazamiento de 1.200 indígenas en Chocó y se perpetró la masacre de cinco personas en Nariño.
Por un lado, una comisión interinstitucional verificó el desplazamiento de 250 familias desde diferentes comunidades rurales del municipio Medio San Juan de Chocó, hasta Puerto Olave, comunidad de la zona rural de Istmina, en el mismo departamento.
“Están en una situación lamentable, las condiciones higiénicas son precarias y lamentables”, relató monseñor Mario de Jesús Álvarez, obispo de Istmina. La comisión llevó suministros para evitar que las 1.200 personas de la comunidad indígena wounaán llegara al casco urbano de Istmina, donde están “desbordados” y han llegado 2.000 personas en las últimas semanas, las cuales permanecen en espacios de la Alcaldía. Sin embargo, dijo que la población desplazada se está moviendo hacia Medellín y Cali.
El sur del Chocó es una zona de disputa entre el ELN y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC, quienes han generando el desplazamiento y confinamiento de la población desde hace dos semanas.