La Fiscalía solicitó ante el Juzgado 42 de Conocimiento de Bogotá condenar a Paul Naranjo y Julián Ortegón por el feminicidio de Ana María Castro, ocurrido el pasado 5 de marzo de 2020. De acuerdo con la fiscal del caso, las pruebas que han sido presentadas a lo largo del juicio confirman que Naranjo y Ortegón son los únicos responsables de la muerte de Ana María.
La Fiscalía aseguró sobre el testimonio de Mateo Reyes: “Si bien este hombre se mostraba confundido y desesperado en el lugar de los hechos, donde a los transeúntes y agentes del orden público les dio diferentes versiones de lo ocurrido, lo cierto es que a todos les manifestó que Ana María había sido lanzada de una camioneta”.
Otro elemento a tener en cuenta según el ente acusador es la llamada a la línea 123 en donde el testigo asegura que una joven fue lanzada desde un vehículo en movimiento.
Por lo anterior la fiscal dijo que “Paul Naranjo y Julián Ortegón actuaron de manera premeditada consciente y voluntaria, es decir, con dolo directo y esta circunstancia fue corroborada por cada prueba y evidencia admitida en este juicio”.
Por último, la fiscal dijo que la defensa no contrarrestó esta tesis “por lo que resulta inútil de parte de la defensa intentar restarle credibilidad a los testigos de cargo ofrecidos por la Fiscalía por carecer de fundamento para ello y así mismo las pruebas presentadas por la defensa no ofrecieron ninguna otra versión diferente a lo que la Fiscalía sí pudo demostrar”.
Esta petición fue compartida por la abogada de víctimas.
¿Qué pasó esa noche?
De acuerdo con la Fiscalía, la noche del 5 de marzo de 2020 Ana María fue arrojada por Naranjo y Ortegón del carro y que esta acción se trata de un feminicidio.
Esto, porque luego de una noche de fiesta, la joven de 21 años salió del Bar Cantina Plaza México junto con Paul Naranjo, Mateo Reyes y Julián Ortegón Mosquera, con quienes había estado compartiendo unos tragos.
De acuerdo con la Fiscalía, su destino era la casa de Ortegón, ubicada en el barrio Pontevedra, en el norte de Bogotá, donde acordaron seguir con el encuentro.
Las cuatro personas abordaron una camioneta marca Kia Sportage, Color Negro, de placas FSP 598 de propiedad de la hermana de Naranjo. En las sillas delanteras se ubicaron los hoy detenidos y en la parte trasera se sentaron Ana María y Mateo.
En el camino, tanto Ortegón como Naranjo se percataron que Ana María y Mateo estaban sosteniendo “comportamientos libidinosos” al interior del vehículo, lo que, según el fiscal, generó molestia en los dos hombres.
Por eso, detuvieron el vehículo y expulsaron a Mateo del mismo, quedando Ana María dentro del automotor, generando cierta molestia que terminó en una discusión entre los dos hombres y la mujer.
De acuerdo con el fiscal, la acalorada disputa llevó a que uno de los dos hombres golpeara certeramente a Ana María en el rostro y, posterior a ello, fuera lanzada del vehículo en la altura de la calle 80, hecho que habría sido presenciado por un testigo que informó a la línea de emergencias 123.
“A 30 metros observo un vehículo oscuro que hizo una maniobra, de vidrios polarizados, que bota a una persona de sexo femenino y cae como una muñeca de trapo de la parte derecha del carro”, fue el audio que reveló la Fiscalía en audiencia pública.
