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Durante la audiencia de preclusión del caso del expresidente Álvaro Uribe Vélez, que arrancó el pasado lunes, la Fiscalía General de la Nación concluyó que no hay testigos o pruebas suficientes que impidan que este caso precluya.
El vocero del ente investigador en este caso, el fiscal Javier Cárdenas, aseguró que es imposible que el exmandatario haya cometido los delitos de fraude procesal y soborno a testigos, y defendió que Uribe Vélez no actuó de mala fe de la mano de su exabogado, Diego Cadena.
Según el fiscal Cárdenas, el expresidente “siempre instruyó al doctor Cadena para que los testigos dijeran la verdad; y no ante el doctor Cadena ni en memoriales sino ante la Corte Suprema de Justicia bajo la gravedad de juramento”.
En ese contexto, el fiscal señaló que en las interceptaciones telefónicas quedó en evidencia que el exmandatario no cometió ninguna acción ilegal. “Resultó imposible jurídicamente demostrar que Uribe Vélez fue determinador de algún comportamiento ilegal o siquiera irregular”, apuntó Cárdenas.
Frente a esta postura del ente investigador han estado en contra quienes se declararon víctimas en el caso, que han alegado que la Fiscalía no habría aportado elementos contundentes para, supuestamente, defender la inocencia de Uribe Vélez.
“A qué está apostándole la Fiscalía, ¿será que piensa que con dos novelas iguales los finales van a ser diferentes? Pido respeto por la administración de justicia, respeto por las víctimas”, dijo recientemente el abogado Miguel Ángel del Río.