Tres flechazos enterrados en el cuerpo parecieran una emergencia propia de un ataque bárbaro de hace mil años, pero en Colombia esta clase de violencia todavía sucede en algunos de sus territorios.
De acuerdo con información de la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC), el caso ocurrió esta semana en el corregimiento de Güérima, en el municipio de Cumaribo (Vichada).
Un grupo de indígenas llegó hasta la finca de un hombre de 60 años y, por razones que todavía no se han esclarecido, le dispararon varias fechas. Uno de los proyectiles se le clavó en la ingle, otro en el abdomen y uno más en el rostro, cerca de la boca.
Por la gravedad de las lesiones y la lejanía del sitio, la víctima tuvo que ser recogida por un helicóptero de la FAC, que lo llevó hasta la base aérea de Marandúa. Allí los médicos de combate estabilizaron al paciente y lograron extraerle las saetas del rostro y el abdomen.
Sin embargo, la flecha de la ingle comprometía órganos vitales, por lo que se requería trasladarlo hasta un centro médico de mayor complejidad.
A bordo de un avión C-208B Caravan del Comando Aéreo de Combate No. 2 fue llevado hasta un hospital en Villavicencio, Meta, para ser sometido a una cirugía de extracción del elemento.
“Requirió de un manejo especial por parte del personal médico militar que le suministró líquidos y monitoreo constante durante el vuelo hasta entregarlo sin contratiempos a su entidad prestadora de salud”, reportó la FAC en un comunicado.
De acuerdo con fuentes de la institución castrense, el paciente sobrevivió.
TAMBIÉN LE PUEDE INTERESAR: Mafiosos de Bello fingen ser indígenas para que los trasladen a resguardos