El 9 de marzo del año 2000, una comisión del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) realizaba una diligencia de exhumación en una finca del corregimiento de Minguillo, en zona rural de La Paz, Cesar.
Durante la jornada, hombres armados de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) irrumpieron en el procedimiento, intimidaron a los servidores judiciales y los trasladaron bajo amenazas a un lugar apartado.
De acuerdo con la investigación de la Fiscalía, los siete funcionarios fueron atacados con armas de fuego y posteriormente desaparecidos. Hasta la fecha, se desconoce el paradero de los cuerpos de las víctimas.
La Fiscalía documentó que el ataque fue ejecutado bajo las órdenes de Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, y Jhon Jairo Esquivel Cuadrado, alias Tigre, cabecillas del Bloque Norte de las AUC, quienes dirigieron la operación armada que terminó en la desaparición forzada de los investigadores.
La condena contra el exparamilitar
Tras valorar las pruebas obtenidas por la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos, un juez penal especializado de Valledupar condenó a Óscar Darío Cuadrado a 40 años de prisión por los delitos de homicidio y desaparición forzada.
Además de la pena privativa de libertad, la sentencia incluye una multa equivalente a 8.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes y una inhabilidad para ejercer derechos y funciones públicas durante 18 años. Se trata de un fallo de primera instancia, por lo que la defensa del condenado aún puede interponer recursos de ley.