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Por primera vez en la historia, un presidente de Colombia no caminó los tres minutos que hay entre la Casa de Nariño y el Capitolio Nacional, con el fin de darle inicio a la instalación de una nueva legislatura. El protocolo de años anteriores quedó reducido a la transmisión virtual de todos los discursos. La razón: el país vive los días más difíciles de la pandemia y solo hoy hubo 193 muertos por coronavirus.
En un discurso en el que, como se esperaba, el presidente Duque hizo no solo un llamado a la unidad y a que el país se centre en las oportunidades de cara al futuro, el mandatario también aprovechó para hacer un balance de lo que han sido estos meses de emergencia sanitaria por la covid.
“Esta instalación virtual, primera en la historia, es en sí misma una ruptura con las formas a las que estamos acostumbrados y refleja la nueva realidad que vivimos. Por eso los invito a que la abracemos como lo que verdaderamente significa de fondo: un punto de inflexión para dejar atrás un pasado de divisiones y para que seamos los protagonistas de un reencuentro en medio de las dificultades”, dijo y agregó que éste es el momento en que los colombianos deben ver “a todas las instituciones caminando en un propósito común, y que como sociedad nos concentremos en enfrentar el desafío del presente para construir con fuerza un mejor futuro”.
En ese sentido, destacó que la equidad y la justicia social, que han sido el norte de su gobierno, “seguirán siendo nuestro máximo objetivo, soportado por los pilares de legalidad y el emprendimiento”.
Es de anotar que en el pasado periodo de sesiones ordinarias del Congreso fueron radicados un total de 320 proyectos de ley. De la agenda aprobada, 35 articulados se encuentran pendientes de sanción presidencial, entre ellos, el de pliegos tipo y la Ley Jacobo, que se refiere a la prioridad en la atención de los niños con cáncer; el de honores por la Operación ‘Jaque’; el de saneamiento de predios para personas que demuestren más de 10 años de ocupación; tasa prodeporte; energías renovables; amnistía a multas, y lenguaje de señas, entre otras.
También se encuentran a la espera de promulgación los actos legislativos de prisión perpetua para violadores y asesinos de niños, y el que establece la Región Metropolitana de la Sabana.
Asimismo, Duque hizo un balance de las acciones adelantadas para enfrentar el coronavirus y enfatizó en que “nació Ingreso Solidario, una renta básica de emergencia, para llegar a cerca de 3 millones de hogares que nunca habían recibido apoyos del Estado. Ese programa lo habíamos concebido para estar vigente por tres meses y lo extendimos hasta diciembre de este año. Pero, entendiendo los retos de tantas familias, hoy, ante ustedes, materializo que estará con nosotros como mínimo hasta junio del 2021”.
¿Qué viene?
El presidente Duque dio, a grandes rasgos, puntadas sobre cuál será la agenda legislativa que presentará su Gobierno en los próximos días: los temas principales, reactivación económica, salud y ambiente.
Anunció, en ese sentido, que ayer mismo radicaron un proyecto de Ley de Emprendimiento, “que articule mejor la institucionalidad al servicio de las micro, pequeñas y medianas empresas, que facilite su participación en el sistema de compras públicas y que promueva en la sociedad colombiana el concepto de comprar lo nuestro, de comprar colombiano”. También fue radicado otro articulado para aliviar obligaciones financieras a cerca de 140.000 pequeños y medianos productores agropecuarios.
“Saldremos de este reto histórico con un sistema de salud más fuerte, y trabajaremos con el Congreso para que en esta legislatura hagamos reformas estructurales a la Salud, en homenaje a todos los que han trabajado para proteger la vida”.
De igual forma indicó que en es esta agenda la labor del Congreso es fundamental y “por eso quiero que le demos trámite rápido a la ratificación del Acuerdo de Escazú y a contar con una legislación moderna y contundente para enfrentar la extracción ilegal de minerales, que radicaremos el día de hoy”.
El jefe de Estado indicó que en los próximos meses, espera que se aceleren proyectos clave para la economía del país, como el Metro de Bogotá, Puerto Antioquia, los nuevos aeropuertos de Cartagena, San Andrés y el Aerocafé y también las autopistas como la ALO Sur. “Continuaremos conectando al país con proyectos como Buga–Buenaventura y dentro de la agenda concluir, concluir, concluir, avanzaremos en la entrega de 28 proyectos que estarán terminados en nuestro gobierno, generando más de 40 mil empleos. De la misma forma, iniciaremos 22 corredores viales para que en los próximos años dotemos a Colombia de más vías de competitividad”.
También se comprometió a acelerar 27 proyectos estratégicos de energías renovables y de transmisión, de los cuales 9 serán eólicos, 5 solares, 3 geotérmicos, 1 de hidrogeneración, acompañados de 9 líneas de transmisión, y posicionando a Colombia como líder regional de la transición energética. Estos proyectos, por más de 16 billones de pesos de inversión, esperamos que le traigan a Colombia más de 55.000 empleos.
Es de anotar, que Cambio Radical, con el acompañamiento del ministro de Salud, Fernando Ruiz, radicó ayer un proyecto de ley por medio del cual se busca hacer una reforma profunda al sistema de la salud, en donde, entre otras normas, se busca liquidar a la EPS que no sean viables, como también adecuarlas de manera urgente a los requerimientos de la pandemia.
Entretanto, un paquete de al menos 138 proyectos entre reformas constitucionales y leyes, son los que espera llevar el partido Centro Democrático, para la legislatura. Se destacan la eliminación de las contralorías regionales, la reforma que busca otorgar a Medellín la calidad de Distrito Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación y el proyecto para sancionar los delitos contra el medio ambiente.
Analistas políticos consultados por EL COLOMBIANO coinciden en afirmar que el presidente Duque aprovechó el discurso para hacer un balance de su gestión. Pero, en opinión de Carlos Andrés Arias, docente de la maestría en Comunicación Política de la U. Externado, eso “nos devuelve a las alocuciones que el mandatario da todos los días”.
El experto acota que “con el discurso, Duque cae otra vez en el error que ya se le ha venido señalando: es muy fácil, entre comillas, emitir decretos presidenciales si no hay manera de llevarlos a cabo para el beneficio de los colombianos”.
Por su parte, Cristian Rojas, director de Ciencias Políticas de la Universidad de La Sabana, considera que “es habitual que en su discurso con el que da inicio a una nueva legislatura, el presidente haga lo que parece un informe de gestión. Es la oportunidad para que el mandatario comunique sus logros, en este caso, por supuesto son logros contra la pandemia pero también hubo espacio para hablar de temas tradicionales importantes, con lo que se muestra que la agenda sigue, que no hay una interrupción de las prioridades del gobierno”.
Y mientras que para Arias “Duque repite varias veces el término ‘concluir’, lo que esboza que había muchos desarrollos de gestión que venían caminando desde gobiernos anteriores y lo que él ha hecho es simplemente cristalizarlos, lo que es bueno y productivo pero entrega un doble mensaje a las personas que criticaban gobiernos anteriores”, para Rojas el mandatario deja claro que “continúa el trabajo en los temas que se habían propuesto al inicio de su gobierno y con los propósitos económicos que se habían planteado pero que ahora deben leerse en términos de reactivación”, aunque “el énfasis no se centra en la pandemia como un asunto de salud pública”.
En esos ejes centrales, Rojas destaca “la legalidad, que fue un tema muy importante en el que hizo énfasis, particularmente los logros con respecto a combatir el narcotráfico y a los cultivos ilícitos que habían crecido durante el gobierno anterior y que tener resultados en ese frente era un compromiso adquirido con los ciudadanos”.
De otro lado, el politólogo de la Universidad de Antioquia, Luis Ángel Pérez Ruiz, señala que “el discurso del presidente pretende ser optimista, pero no lo logra y no refleja una visión de nación, no se hace un reflejo del territorio. Hace una rendición de cuentas pero, por ejemplo, no hay ni una mención directa a las regiones y sus retos”.
El experto destaca que hubo anuncios importantes: “Sobre todo la reforma estructural al sistema de salud, que muy posiblemente parte de las falencias que la pandemia ha hecho evidentes”. Sin embargo, en el contexto del manejo de la covid-19, “menciona la creación de los nuevos ministerios de Ciencia y Deporte, aunque sea paradójico que el Ministerio de Ciencia no haya sido protagonista durante la crisis, a la altura de lo que ha hecho el Ministerio de Salud”.
También, señala el experto, el discurso deja por fuera temas importantes: “No reconoce el aumento del desempleo, aunque plantea medidas de choque como las ayudas a empresarios y los subsidios para que puedan pagar sus nóminas. Tampoco hace una mención directa a la implementación del Acuerdo de paz”.
Pero, “hace un reconocimiento público a los trabajadores de la salud, lo que es importante en este contexto”.
Finalmente, señala Pérez, Duque “hace un llamado a la unidad, pero no es una unidad que él encarne como presidente. Menciona la ‘demagogia’ y dice que hay que construir, en una clara alusión a la oposición”. Sobre este punto, Rojas también acota que, aunque no usó nombres propios “hay una referencia a las tensiones políticas llamando a la unidad, es decir, en un sentido positivo, pero también usa la expresión de ‘profetas de la fractura nacional’, que señala a quienes están tan lejos en sus posturas políticas, indica que el mensaje de unidad no les llega, no por estar en la oposición sino por desconocer la legitimidad de su gobierno. En concreto Gustavo Petro, quien ha querido desconocer su elección como presidente”.