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Según el Ministerio de Educación uno de sus propósitos para 2021 es que se implemente el modelo de alternancia en las instituciones educativas. Esto con miras a que los estudiantes puedan combinar las clases presenciales y remotas en aras de recuperar el encuentro con maestros y compañeros.
La titular de esa cartera, María Victoria Ángulo, había manifestado que todas las Secretarías del país (95 certificadas) presentaron lo que será el Plan de Alternancia Educativa 2021 —con base en la Directiva 016 de 2020—, además, aseguró que cuentan con recursos para implementar protocolos de bioseguridad en las sedes educativas.
Según las más recientes cifras entregadas desde el Ministerio, se habían asignado $400.000 millones adicionales a los niveles subnacionales con el ánimo de respaldarlos en la adecuación en las aulas.
Ángulo había explicado que la recomendación es garantizar un metro de distancia entre los alumnos y aclaró que los padres no estarán obligados a enviar sus hijos a los establecimientos si lo consideran inconveniente. Además, el Ministerio de Salud será el encargado de definir si el modelo se extiende durante la vigencia 2021 o si debe replantearse a partir de la evolución del brote pandémico.
Contrastes
Según Omar Arango, miembro del Comité Ejecutivo de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode), la cifra entregada por el Ministerio de territorios alineados con el modelo de alternancia no es real, “porque hay muchos que no lo quieren. Lo que pasa es que hay una presión del Ministerio, que no brinda los dineros para los fondos de servicios educativos si no se acogen a la alternancia”.
De otro lado, hizo mención a los contrastes entre las diferentes Secretarías de Educación y sus capacidades para poner en marcha los protocolos y adecuar las aulas; teniendo en cuenta que las realidades de los departamentos son heterogéneas, como en el caso de Antioquia (ver paréntesis).
¿Es acertado el modelo?
A juicio de Cecilia Dimaté, Decana de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Externado de Colombia, “hablar de decisiones acertadas en estos tiempos de plena incertidumbre es muy difícil”.
Según ella, “las condiciones mundiales cambian muy rápidamente y lo que se decida hoy, quizá no sirva para mañana”.
No obstante, desde su punto de vista, “es necesario manter viva la escuela, el costo de no tenerla sería muy alto para la humanidad. A pesar de ello, también es necesario preservar la vida, por eso, las decisiones son muy difíciles”.
Un caso puntual
“En la directiva 016 nos dicen que cada ente territorial debe sacar su propio decreto de alternancia para nuestras instituciones educativas”, dilucidó Alexandra Agudelo, secretaria de Educación de Medellín.
En línea con ello, en la capital antioqueña, por ejemplo, se recomienda a los planteles educativos no exceder un aforo del 35 % en los salones de clase, dependiendo de su tamaño.
Así mismo, explicó que, en el caso de Medellín, se cuenta con una planta de casi 12.000 educadores, quienes no estarán a cargo de un grupo presencial y uno virtual, simultáneamente. Tampoco deberán asistir a las instituciones si cuentan con preexistencias médicas, tal como lo añadió la secretaria.
Sobre la infraestructura, en este momento, de acuerdo con Agudelo, no están acondicionadas todas las aulas de las 229 instituciones educativas en la ciudad, pero subrayó que se avanza en esa tarea.
“Este año 2020 tenemos una inversión por $1.300 millones que el Ministerio de Educación nos giró y nosotros con recursos propios aportamos $3.000 millones. Para el año entrante llegarán otros $9.000 millones también de la Nación”, complementó.
Sobre los horarios, precisó que cada institución deberá definirlos y habrá rotación para que los descansos no sean un momento de aglomeración.
La recomendación a los padres de familia es preguntar en los planteles educativos por el cronograma. De todas maneras añadió que se les mantendrá informados a través de boletines y se harán reuniones en los colegios para mantenerlos al tanto