El pasado domingo turistas de Santa Marta fueron testigos de un accidente cuando una avioneta se salió de la pista de aterrizaje del aeropuerto Internacional Simón Bolívar, atravesó una malla y chocó con un árbol. Un niño que estaba compartiendo con su familia cerca a la terminal aérea murió por el hecho.
Después de algunos días, Milton Cabeza Peñaranda, el dueño de la avioneta tipo SF50 Cirrus de matrícula HK5342, que durante el siniestro iba como copiloto, informó que la aseguradora de la avioneta estudió lo ocurrido y ofreció 5 millones de dólares por los daños generados.
Según varios medios, Cabeza se transportaba en compañía de su esposa Rosario Martínez, su hijo Miguel Ángel Cabeza y su nieta Ana María. También viajaban en la avioneta la empleada doméstica Sandra Pérez y su hija.
Las personas que se transportaban en el avión, según informes preliminares, resultaron levemente heridas y fueron atendidas en un centro asistencial de Santa Marta.
Por su parte, la familia del niño que murió por el impacto del avión pidió que los responsables de su fallecimiento dieran la cara pues según Jaider de la Hoz, padre del menor, el piloto y el copiloto “dejaron al pelado tirado y se fueron”.