La Fiscalía General de la Nación anunció la captura de 11 presuntos integrantes de una red de tráfico de migrantes que, según informes, cobraba 300 dólares a extranjeros que ingresaban ilegalmente al país por Ipiales (Nariño) con la promesa de llevarlos hasta Panamá.
La estructura, supuestamente, les brindaba manutención, hospedaje en un hotel de Medellín y transporte terrestre hasta Capurganá (Chocó), donde los migrantes eran recogidos en lanchas para que siguieran rumbo a Estados Unidos. Las autoridades informaron que Adrián Ricardo Rojo Correa y Sebastián Carmona Mejía serían los encargados de la logística, traslados, alimentación y estadía de las personas que los contactaban.