El doble crimen en el interior de una tienda Ara tiene consternados a los barranquilleros, que poco a poco van conociendo detalles de lo ocurrido en el establecimiento comercial en la tarde de este martes, 3 de octubre.
El hecho ocurrió en un local de la tienda de cadena ubicado en el barrio Ciudad Jardín de Barranquilla, cuando tres hombres –uno de ellos vestido de domiciliario– llegaron al lugar sobre las 4:50 p.m. y ubicaron dentro del negocio a quien sería su objetivo, un hombre identificado como César Alberto Molina Chávez, alias Checho.
El hombre que estaba vestido de domiciliario de una plataforma digital habría sido el sicario que le propinó varios disparos en la cabeza a “Checho”, quien estaba haciendo unas compras en el supermercado.
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De acuerdo con el periódico El Heraldo, alias Checho tenía un pasado relacionado con diferentes bandas criminales de la ciudad. Primero perteneció a “los 40 Negritos”, que tiene injerencia en el suroriente de Barranquilla y parte de Soledad. Ahora, al parecer, tenía nexos con “los Pepes”.
Tras ultimar a “Checho”, el presunto sicario pasó frente a las cajas registradoras para huir del lugar y fue ahí cuando también disparó en contra del vigilante de la tienda, quien habría tratado de detener al criminal. Las dos víctimas murieron en el lugar.
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El vigilante fue identificado como Jordi Esteban Méndez Fernández, un joven de 20 años que apenas llevaba mes y medio trabajando en la tienda.
Su abuela, Rubi Fernández, contó que el joven había terminado de prestar servicio y hasta hace dos meses había conseguido empleo como vigilante. Hace un mes y ocho días estaba trabajando en la sede de Ara de Ciudad Jardín.
“Era un niño bueno, buen trabajador. Acababa de alquilar un apartamento porque se iba a traer a su hermano menor, le había prometido conseguirle un trabajo”, comentó la abuela al medio local Impacto News. Méndez vivía en Barranquilla con su abuela, pues su familia se encontraba en Aracataca, Magdalena.
Se había especulado, inicialmente, que un hombre había entrado al local intimidando a los clientes con un arma de fuego para robarles sus pertenencias y que el vigilante del negocio lo habría detenido usando su arma de dotación, por lo que se produjo un intercambio de disparos. No obstante, esta versión se cayó luego de que investigadores de la Policía Metropolitana de Barranquilla tomaran las declaraciones de testigos.
Las autoridades adelantan las respectivas investigaciones para dar con el paradero de los autores de este doble crimen.
