Una ambulancia vuelta chatarra, carros con vidrios rotos y llantas pinchadas, y el temor y la zozobra que no dejan de acompañar a los capitalinos, fue lo que dejó la explosión de una granada en un parqueadero de la localidad de Kennedy, suroccidente de Bogotá.
Los hechos ocurrieron sobre las 9:30 de la noche de este martes, luego de que varios hombres que transitaban por el lugar lanzaron el artefacto explosivo al interior de un parqueadero del barrio La Chucua. El estallido, además del fuerte ruido, generó una conflagración que dejó una ambulancia destruida y ocho vehículos averiados.
“Me dijeron que el carro se estaba incendiando y cuando llego acá efectivamente veo que está en llamas, pensando que de pronto había sido algo del carro, y la verdad es un atentado contra el parqueadero, no contra nosotros porque en los videos de las cámaras de seguridad se nota que el atentado es contra el parqueadero. Perdí más de 100 millones de pesos porque el vehículo estaba nuevo”, relató a medios Alexander Molina, propietario de la ambulancia.
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De acuerdo con el Ojo de la noche de Noticias Caracol, el guardia de seguridad del parqueadero, así como una mujer y un menor de edad, se salvaron de resultar heridos por la explosión, pues segundos antes de la detonación de la granada se encontraban en punto exacto donde cayó el explosivo.
Las autoridades atendieron rápidamente la emergencia mientras que agentes de la Fiscalía llegaron al lugar para iniciar las investigaciones y esclarecer los hechos.
En una rueda de prensa en la mañana de este miércoles, el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, el general José Daniel Gualdrón indicó que la emergencia se reportó inicialmente como el incendio de una ambulancia, pero luego se pudo establecer que se trataba de una acción con un artefacto explosivo.
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El general Gualdrón también sostuvo que están analizando si este hecho tiene una correlación con un ataque al mismo parqueadero ocurrido en septiembre del año pasado y que afectó a un vehículo tipo camión.
“Tenemos una situación de una posible rencilla entre los copropietarios de este parqueadero. Son las hipótesis que estamos manejando. Esto no tiene que ver nada con extorsiones porque no se han generado las denuncias ni tampoco otra actividad delictiva que se haya puesto en conocimiento”, aseguró.
