El expresidente Álvaro Uribe Vélez protagonizó un acalorado intercambio de mensajes con el exmandatario Juan Manuel Santos a través de redes sociales, en medio del inicio del juicio oral en su contra. La discusión giró en torno a acusaciones sobre seguridad, narcotráfico y el acuerdo de paz con las extintas Farc. En medio de la confrontación, también se pronunció públicamente el expresidente Iván Duque, convirtiéndose en una confrontación de antiguos líderes del país.
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En medio de su juicio, Álvaro Uribe Vélez utilizó su cuenta oficial de X para lanzar duras críticas contra Santos, a quien acusó de encubrir el asesinato de Álvaro Gómez, recibir dinero de Odebrecht en su campaña y entregar el país a la guerrilla.
“Este cínico de Santos, componente solapado del Petro-Santismo, tapó el asesinato de Álvaro Gómez; coordinó la entrega de dineros de Odebrecht a su campaña; nos engañó posando como el gran enemigo del Castro-Chavismo, después los utilizó para entregar el país a la Farc”, escribió el exmandatario. También aseguró que el exmandatario no quiso llevar al Congreso la ratificación del segundo Plan Colombia que él había empezado a negociar como Ministro.
Este acuerdo bilateral se había firmado con EE. UU. en la década del 2000 para fortalecer la cooperación en seguridad en el territorio colombiano en medio del conflicto armado y que no pudo tener una segunda fase por Santos, y también, por el senador Iván Cepeda, las Farc, Cuba y Venezuela.
Santos respondió mediante un video en el que calificó los señalamientos de Uribe como ataques y calumnias. “No le respondo porque nada más patético que los expresidentes peleando”, afirmó, pero aclaró que la seguridad en Colombia se deterioró no por el Acuerdo de Paz, sino por falta de continuidad en su implementación. “El año 2017 fue el más seguro. Se respiraba tranquilidad hasta en las zonas más conflictivas”, argumentó Santos, asegurando que el desarme de las Farc redujo la violencia y debilitó al ELN.
La activista por la paz, Derly López, aseguró que Uribe sacó su libreto de siempre, ahora que está acorralado por su juicio: “victimizarse y culpar a Santos de todo. Habla de mermelada cuando su gobierno fue pionero con Yidis y Teodolindo, señala a Odebrecht cuando sus ministros estaban embarrados, y se queja del fast track mientras su partido ha violado la Constitución sin pudor. No es un ataque a Santos, es un grito de auxilio. Sabe que la justicia lo tiene contra las cuerdas y solo le queda tirar lodo”, escribió la mujer.
Mientras que el expresidente Iván Duque también se sumó a la controversia, dirigiendo críticas a Santos y recordando su cercanía con Uribe antes de asumir la presidencia, compartiendo una columna de opinión de Santos en la que responde por qué votar por Uribe Vélez. “Los pájaros tirándole a las escopetas. Idolatraba a Uribe para ser ministro. Fundó un partido con la U de Uribe y luego lo traicionó”, afirmó Duque, acusando a Santos de haber desmontado la fumigación de cultivos ilícitos y haber generado impunidad para los cabecillas de las
Este acalorado debate en redes sociales ocurrió en paralelo a la primera sesión del juicio oral contra Álvaro Uribe Vélez, por presuntos vínculos, junto con su hermano Santiago Uribe, con el Bloque Metro de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Uribe se declaró inocente y pidió a la juez un espacio para defenderse. La Fiscalía, por su parte, aseguró tener pruebas contundentes en su contra.
El Tribunal Superior de Bogotá admitió recientemente la legalidad de una prueba clave en el caso: interceptaciones telefónicas ordenadas inicialmente por la Corte Suprema de Justicia en un proceso contra el exrepresentante Nilton Córdoba Manyoma. Por error, se escucharon llamadas del expresidente Uribe, quien en ese período sostuvo conversaciones con su abogado de entonces, Diego Cadena.
El caso contra Uribe comenzó en 2012, cuando el senador Iván Cepeda presentó testimonios que lo vinculaban a las AUC. Uribe denunció a Cepeda por presunta manipulación de testigos, pero la Corte Suprema archivó la investigación contra Cepeda y, en cambio, abrió un expediente contra el expresidente en 2018.
La Fiscalía sostiene que Uribe habría ofrecido beneficios a exparamilitares presos, como Hernán Sierra García y Juan Guillermo Monsalve, para que cambiaran su testimonio en favor del exmandatario. La fiscal del caso, Marlenne Orjuela, aseguró que se presentarán pruebas documentales, grabaciones de video, mensajes de texto y 44 testigos para sustentar la acusación. “Escuchará bajo gravedad de juramento, entre otros, al senador Iván Cepeda, quien le dará a conocer los antecedentes”, explicó la fiscal.
En su defensa, Uribe ha sostenido que es víctima de una persecución política y que el magistrado César Reyes, quien ordenó su detención, tenía vínculos con el acuerdo de paz promovido por el gobierno de Santos. “César Reyes, el ‘juez’ que me encarceló, era contratista de USAID al servicio del acuerdo de amnistía de Santos a las narcoterroristas FARC”, denunció Uribe.
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El caso sigue avanzando y se espera que en las próximas audiencias se presenten más elementos de prueba que definirán el futuro judicial del expresidente. Mientras tanto, el debate político en torno al proceso sigue polarizando a la opinión pública y enfrenta a figuras clave de la historia reciente de Colombia.
