En dos municipios lloran el absurdo asesinato de Esteban Yepes Palacios, el joven que murió apuñalado en Itagüí por un habitante de calle al cual le habría negado una moneda. En Itagüí, sus papás y su hermana no salen de la conmoción por lo ocurrido, mientras que en Concordia, de donde era oriundo, sintieron que perdieron a una de las personas más queridas y prometedoras de este municipio del Suroeste antioqueño.
Desde hace un lustro, aproximadamente, la familia de este joven había salido de Concordia para buscar un mejor futuro en el Valle de Aburrá, principalmente para Esteban y su hermana, razón por la cual se radicaron en el barrio Villa Paula, de Itagüí.
Y fue allí cuando en la tarde del pasado lunes, en la carrera 51 con la calle 53, a 81 metros de la entrada de su casa, Esteban se cruzó con un habitante de calle, al cual ni le había prestado atención hasta el momento en el que, según versiones, el joven se negó a darle una moneda.
Esta negativa no pasó desapercibida y el habitante de calle reaccionó propinándole una herida de arma blanca en el cuello, la cual le costó la vida.
Sergio Yepes, padre del menor, relató que su hijo había salido de una clase de inglés y decidió sacar a pasear a su perro, como era la costumbre.
“Una vez lo sacó, a la vueltecita de la casa, lo atacó un hombre así por detrás con un puñal. Le pegó la puñalada, ahí mismo cayó”, relató el padre de familia, quien aseguró que su hijo no era de problemas.
Con su asesinato, quedaron truncados los planes de Esteban, quien se había graduado el año pasado del Colegio El Rosario de Itagüí, como parte de la promoción 70. Actualmente culminaba un curso de inglés con la intención de buscar empleo y, en paralelo, comenzar sus estudios en administración de empresas.
“Ya estaba presentando una hoja de vida para colocarse rápido con algo relacionado con el inglés y así poderse ayudar con sus estudios”, señaló el papá.
No sabían de su atacante
Lo que más sorprendió a la familia de Esteban fue que él no era un joven conflictivo y que la persona que lo atacó jamás había sido vista por la zona. Sin embargo, el agresor ya fue identificado, no solo por el padre de la víctima, sino también por otros habitantes de Envigado.
“Cuando me mostraron una foto del señor que lo había atacado, se me pareció mucho a uno que había visto en el Parque de Envigado y que era una persona muy agresiva”, relató Sergio.
En el mismo sentido se pronunciaron varias personas a través de las redes sociales, quienes en el pasado ya lo habían denunciado por sus comportamientos violentos cuando no le daban dinero.
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“Ese señor pide plata y le ha pegado a muchas mujeres porque se niegan a darle. Es una persona muy grosera”, rezaba uno de los mensajes que se conocieron luego de este asesinato.
Luto en Concordia
La muerte de este joven también golpeó a Concordia, donde los Yepes Palacios son una familia muy apreciada y numerosa. Varios de sus integrantes trabajan en negocios reconocidos del municipio —como el billar de un centro comercial, por citar un ejemplo—, lo que hizo que la noticia causara gran conmoción entre los habitantes.
El alcalde de este municipio entre 2016 y 2019, Diego Restrepo, fue uno de los más consternados con este asesinato, ya que recordaba a Esteban como “un joven tranquilo, que nunca dio problemas y que siempre se mostró como una persona juiciosa. Nunca se le vio un vicio”.
También señaló el exmandatario que sus familiares, además de ser muy numerosos, siempre se caracterizaron por ser personas muy trabajadoras y campesinas, que mostraron deseos de progresar, razón por la cual dejaron Concordia cuando él era alcalde de la localidad.
Hasta el momento sus familiares no han determinado si su último adiós será en Itagüí o en Concordia, donde sus seres queridos ya tienen previstos varios homenajes para honrar su memoria y clamar por la pronta justicia ante su injustificado asesinato.
¿Qué pasó con el atacante?
Luego de cometer el homicidio de Esteban, el habitante de calle escapó con el cuchillo que portaba por las calles del centro de Itagüí hasta tomar por el barrio Simón Bolívar y posteriormente llegar hasta la estación del metro, en jurisdicción de Envigado, después de hacer un recorrido de 2,2 kilómetros.
El secretario de Seguridad de Itagüí, Rafael Andrés Otálvaro, manifestó que la detención se logró gracias a una articulación entre la Policía Metropolitana, el Ejército y el sistema de cámaras de Itagüí y Envigado.
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Allí, unidades de la Policía Metropolitana y el Ejército procedieron con la captura de William de Jesús Cadavid, de 77 años, quien inmediatamente fue trasladado a una estación de policía, altamente custodiado, mientras se le programan las audiencias de control de garantías para responder como autor de este asesinato.
Durante el procedimiento de captura, a Cadavid se le encontró el arma blanca con la cual habría atacado a este joven, la cual quedará como evidencia para el proceso judicial que se le llevará.
¿Que ocurrirá judicialmente con el hombre capturado por el crimen?
La situación judicial de William de Jesús Cadavid, de 77 años, el hombre capturado como presunto responsable del crimen de Esteban, es más compleja de lo que parece, principalmente teniendo en cuenta su edad, lo que podría ser determinante para el juez que decida sobre la solicitud de medida de aseguramiento.
El penalista Iván Durango explicó que “es posible que por la edad del individuo, que es de más de 65 años, su abogado pueda solicitar la sustitución de la detención preventiva a una residencial. Pero es complejo que un juez sustituya la detención por la edad, por su personalidad agresiva, la naturaleza y la modalidad del delito cometido; eso le impediría que le otorguen esta sustitución de la medida privativa”.
Cabe recordar que si el procesado finalmente es condenado por el delito de homicidio agravado la pena privativa de la libertad oscilaría entre los 33 y los 50 años.
“Si se llegara a determinar que este sujeto tiene algún trastorno psicológico que le impida comprender la ilicitud del acto que cometió, se podría alegar su inimputabilidad, lo cual no significa que quedaría en libertad inmediata. Por el contrario, tendría una medida de seguridad como dispone el artículo 69 y siguientes del Código Penal Colombiano, como internación en establecimiento psiquiátrico o una clínica adecuada con un máximo de duración de 20 años”, concluyó el abogado.