En un plazo máximo de dos meses, la constructora Covin y la empresa Bienes Raíces Calle 7 deberán arreglar todas las fallas estructurales que tiene el edificio Atavanza, en el sector de Rodeo Alto, en la comuna 15 (Guayabal), de Medellín.
El administrador de este conjunto residencial, Nicolás Rueda, señaló que la decisión fue tomada por la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) en una audiencia y que en caso de no cumplir con la orden de esta entidad, la constructora y la empresa de bienes raíces podrían ser sancionadas económicamente. “Es una luz después de todo este trajinar”, expresó.
Esta decisión se toma luego de la emergencia registrada el 29 de junio, luego de que se presentara un deslizamiento que afectó a las zonas comunes de la piscina y el salón social, además de colapsar la movilidad en la calle 9A sur.
Sin embargo, la felicidad para los habitantes de Atavanza no fue completa, pues los abogados apelaron la decisión de la SIC y se espera que en próximos días haya un fallo en segunda instancia.
El administrador agregó que si bien la urgencia está en la reparación del talud que provocó la emergencia el 29 de junio, hay otros puntos que requieren ser intervenidos con prontitud, como la tierra que soporta las torres 1, 2 y 3, ya que hay riesgo de deslizamiento y este puede afectar las bases de estas edificaciones, obligando al desalojo de todos sus habitantes.
Esta decisión se toma pese a que el pasado 13 de julio, la constructora le dijo a EL COLOMBIANO que la garantía para el mantenimiento de esta unidad había vencido hace cuatro años y que estos deslizamientos se originaron por culpa de la fuerte temporada de lluvias.
Así mismo, la secretaria de Gobierno de Medellín, María Camila Villamizar, anunció el pasado lunes en el consejo de gobierno que la Alcaldía de Medellín presentará un incidente de desacato contra Covin por la demora en la ejecución de las obras de reparación del talud, que afecta a los 10.000 habitantes de esta unidad residencial.