Los buses de servicio público que operan hacia y desde los barrios Belencito (comuna 13), Calasanz y Gratamira (Castilla), en la ladera occidental de Medellín, retornaron a la normalidad después de registrar intermitencia en la operación por condiciones de inseguridad.
El secretario de Seguridad, Andrés Tobón, dijo este jueves que tanto la ruta de Calasanz como en las demás que venían manifestando alguna situación de inseguridad, recibieron acompañamiento de la Policía Metropolitana. Aclaró que la ruta de Conducciones América, en Belencito, contaba con las garantías para operar. “Llegó el momento en el que decidieron hacerlo”, afirmó.
Los conductores reconocieron el acompañamiento de las autoridades pero manifestaron que aún tienen preocupación por los hechos de inseguridad en los barrios mencionados.
Sobre los buses de Gratamira, en Castilla, que también registraron anormalidad en la prestación del servicio por hechos de orden público, Tobón señaló que uno de los buses había sido atacado por algunos atracadores que quedaron registrados en video. “Esas personas están siendo identificadas en este momento y vigilaremos su captura”.
Tobón, el martes pasado, había atribuido la afectación en Castilla a las bandas de “los Mondongueros”, “Machacos” y “la 40”. Ese día el funcionario hizo públicos tres carteles con imágenes de personas que hacen parte de esas estructuras y ofreció 10 millones de pesos de recompensa por información que permita sus capturas.