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Hasta la vereda La Piedra del municipio Guatapé (Oriente antioqueño) llegaron las autoridades para efectuar la captura de “alias Bola”, quien se desempeñaba como presunto cabecilla principal del grupo delincuencial común organizado Los Chivos y uno de los hombres incluidos en el cartel de los más buscados del corregimiento Altavista, por los delitos de homicidio, extorsión, desplazamiento forzado y tortura.
Además de la captura, que se hizo en desarrollo de la operación “Democles”, también se incautaron tres celulares que tendrían información relevante para la investigación que adelantan la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá (Meval), en articulación con la Fiscalía General de la Nación y la Secretaría de Seguridad de Medellín.
Según el informe de la Policía, “alias Bola”, de 31 años, habría asumido el mando de la estructura criminal después de que en 2018 fue capturado el pasado cabecilla, “alias Chatán”. La sucesión se da por su pertenencia al clan familiar Suaza Ochoa, conocidos como los Chivos.
Asimismo, se sabe que el presunto delincuente tiene una trayectoria criminal de 20 años en la organización delictiva, en la que ha cumplido distintos roles.
En el proceso de investigación adelantada hasta el momento, se estableció que lideraba actividades ilícitas de extorsión, secuestro, homicidios selectivos, desplazamientos forzados, tráfico de estupefacientes y prestamos “gota a gota”.
Se busca esclarecer la hipótesis de que venía teniendo coordinación para cometer delitos con “alias Tom”, quien era cabecilla de las bandas “los Chatas” y “la Oficina” y “alias Caníbal”, disidente del frente 36 de las Farc, ambos hoy capturados.
La Meval también informó que aunque “Bola” fue detenido en 2016 con otras 17 personas, por los delitos de concierto para delinquir agravado, cuando se desempeñaba como coordinador financiero, recobró la libertad en 2019.
“Al parecer vendría realizando alianzas criminales con el grupo delincuencial organizado “El Mesa” para actividades de instalación de laboratorios en sus zonas de injerencia, cobrando 4 millones mensuales aproximadamente. Además realizaba el cobro de 90.000 pesos semanales por vehículo a la empresa de transporte público de la zona”, detalló el informe de las autoridades.
Otra captura
En otro hecho, a través de la operación Némesis, desarrollada en el barrio La Iguaná de Medellín, fue capturado un presunto integrante del grupo delincuencial organizado ‘Robledo’, quien tenía requerimiento judicial por los delitos de homicidio agravado y extorsión agravada.
El hombre, de 23 años, sería el coordinador de las acciones criminales y homicidios selectivos del grupo criminal, en la que también se habría desempeñando como sicario y cobrador de extorsiones al sector comercio y transporte.
“Con esta captura logramos avanzar en el esclarecimiento de varios homicidios en la ciudad, entre ellos el de Rigoberto Arango Martinez, un homicidio que ocurrió a principios de este año. Hemos logrado duplicar el número de esclarecimientos que tiene la ciudad, lo que significa que cada vez es más difícil cometer delitos en Medellín, porque estamos usando tecnología y haciendo un esfuerzo permanente de articulación”, expresó el alcalde Daniel Quintero.
En la actual administración, desde 2020 a la fecha, han sido capturados 44 cabecillas, según datos de la Alcaldía de Medellín. Solo este año 14 de ellos han sido presentados ante las autoridades competentes para su judicialización, así como 62 coordinadores y 288 integrantes de estructuras criminales organizadas.
En Medellín se mantienen activas las recompensas entre 20 y 50 millones de pesos por información que permita capturar a jefes y miembros relevantes de grupos criminales. Esta estrategia ha permitido 98 capturas hasta el momento.