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Por deslizamiento, habitantes del Picacho hacen maromas para ingresar al barrio
La administración municipal anunció que trabaja para atender el caso. Residentes presentaron acción popular y piden celeridad porque temen que haya un deslizamiento que afecte las casas.
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Los habitantes del sector de la parte alta del Picacho piden soluciones urgentes. FOTO DONALDO ZULUAGA -
En este sector pasa la quebrada conocida como Los Rieles. FOTO DONALDO ZULUAGA -
El temor de los residentes es que ocurra un deslizamiento que afecte las viviendas. FOTO DONALDO ZULUAGA
06 de octubre de 2021
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El ingreso y la salida de los residentes de un sector de la parte alta del barrio Pichacho, en la comuna 6 (Doce de Octubre), se ha vuelto una verdadera pesadilla porque una quebrada que pasa por la zona destruyó las únicas escaleras de movilización peatonal. Movidos por el temor ante el riesgo en el que dicen están varias viviendas aledañas, interpusieron una acción popular en contra del Municipio de Medellín para que les den respuestas y soluciones de fondo.
Según el documento, conocido por EL COLOMBIANO, los accionantes alertan por movimientos en masa con caída de material y rocas, que obstruyen la quebrada que ellos denominan Los Rieles y que causa daños en la infraestructura. Por ello, solicitan que se protejan sus derechos al ambiente sano y a la seguridad e integridad de las familias que habitan el lugar.
En un recorrido por el sector, pueden verse los estragos ocasionados en las escaleras peatonales, así como algunas viviendas con grietas que tienen preocupados a los ciudadanos, especialmente por la temporada de lluvias que se vive en este momento. Rubén Darío Restrepo, líder comunitario de la comuna 6, explicó que aunque este problema viene desde años atrás, llevan los últimos ocho meses buscando apoyo en la administración municipal, pero no han logrado acciones contundentes.
En la acción popular, los residentes dan a conocer varias gestiones que han hecho ante la administración municipal para solucionar este problema. Una de ellas es una visita de inspección visual que hizo, en septiembre de 2020, personal del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres (Dagrd), a una de las viviendas ubicada en la margen izquierda de la quebrada.
“El fenómeno amenazante está asociado al tipo de movimiento en masa, ya que se observa terreno con pendiente superior a 30 grados, el cual presenta desprendimiento de material con caída de rocas, generando riesgo de obstrucción en el canal de la quebrada Los Rieles y generando desconfinamiento del suelo de fundación de las escaleras de acceso al sector”, indica una de las conclusiones de dicha visita, en la que también se estableció que las posibles causas de esta situación son las altas precipitaciones, la poca capacidad del suelo para soportar esfuerzos, las características topográficas y geológicas del terreno y deficiencias constructivas, así como falta de obras de estabilización.
En este sector pasa la quebrada conocida como Los Rieles. FOTO DONALDO ZULUAGA
Ante esta situación, la ingeniera civil que hizo la visita visual recomendó que se atienda el caso con prioridad, debido al alto riesgo que hay en el sector. Y advirtió que si profesionales técnicos e idóneos no implementan acciones allí, las condiciones de riesgo pueden aumentar y poner en mayor peligro la infraestructura y la integridad de las personas que transitan por el lugar.
Por eso, para la comunidad no solo basta con reparar la infraestructura dañada, sino intervenir de fondo la quebrada y las causas del problema para prevenir que esto siga sucediendo. Por el momento, Sonia Hernández, residente de la zona hace 27 años, prestó el patio de su casa para que las personas puedan cruzar por él para ingresar y salir del barrio, ante la ausencia de las escaleras, pero esta situación le genera percances constantes, incluso, se le ha perdido alguna ropa, según relató. Asimismo, la mujer dijo que su madre tuvo que salir de la casa que ocupaba por los daños que presenta debido a grietas y humedades.
Sus hijos y su esposo están construyendo columnas para fortalecer las bases de la vivienda, de la cual tiene escrituras y documentos legales otorgados por autoridad competente desde 2005. Vecinos del sector aseguran que no son una invasión, que todos tienen escritura de sus casas, pagan impuestos y cuentan con conexión a servicios públicos domiciliarios, aunque los trabajos para la red de gas han sido difíciles por la misma situación de la zona. Nemesio Ortiz contó que los lotes de este barrio los compraron a través de una cooperativa de forma legal.
En otro documento del Dagrd, tras visita en julio de 2021, se reitera el alto riesgo del sector por la insuficiencia del cauce natural de la quebrada para conducir el volumen de agua en tiempo invernal o por lluvias torrenciales esporádicas, lo que afecta la calidad de vida de los residentes y mantiene en peligro a lasa viviendas, especialmente las construidas más cerca del afluente.
Sin embargo, el documento también especifica que la entidad hizo otra visita en 2018 y evidenció que un habitante de la zona estaba construyendo un muro en bloque de concreto que ocupaba el cauce de la quebrada, lo que modificó su línea de flujo y, por la dirección que tomó, afectó las escaleras peatonales: “El cauce y zonas de retiro de la quebrada Los Rieles han sido altamente intervenidos por la acción antrópica y la ocupación informal del territorio”.
¿Qué dice la Alcaldía?
Desde la Secretaría de Medio Ambiente informaron que en agosto de este año le respondieron a la comunidad, tras la última visita realizada al sector (ya han hecho tres visitas en 2021), que la problemática se debe a las “alteraciones y modificaciones antrópicas del cauce durante el proceso de ocupación informal del territorio”, cuyas márgenes establecidas no debieron ser intervenidas con construcciones.
Aun así, esta dependencia aseguró que incluyó el caso en la matriz de priorización, con el fin de hacer estudios y diseños sobre la alternativa técnica para mitigar y controlar los riesgos. “Debe aclararse que la elaboración de estos estudios y diseños están sujetos a la asignación presupuestal y a la selección del consultor acorde con los lineamientos establecidos en la Ley de Contratación Estatal”, agregó la respuesta de la Secretaría.
Por su lado, Carlos Borja, subsecretario de Construcción y Mantenimiento de la Secretaría de Infraestructura, manifestó que desde julio de 2021 han llegado varias solicitudes respecto a este tema y que en este momento están en proceso de diseño para determinar el tipo de obra que se debe ejecutar en el sector y cuánto es su costo.
“Se ve que las viviendas cada día se amplían y modifican el cauce, y existen unas mangueras paralelas al cauce que tenían un mal estado y cada día, cuando presentan fugas, afectan y erosionan más el terreno. Aparte de hacer las obras de estabilización, se debe trabajar con Medio Ambiente y con la Inspección y Control Urbanístico parta el tema de las invasiones por parte de la comunidad”, señaló el funcionario.
Así las cosas, los habitantes se preguntan por qué no se han tomado a tiempo los correctivos a que haya lugar en este sector, si han puesto la situación en conocimiento de las autoridades. Temen que una desgracia pueda ocurrir en la zona.
El temor de los residentes es que ocurra un deslizamiento que afecte las viviendas. FOTO DONALDO ZULUAGA
Un problema que no es único
Fuentes del Dagrd le dijeron a EL COLOMBIANO que esta situación es compleja y que no es exclusiva del Picacho, pues hay otros sectores de la ciudad en los que se han construido en terrenos no aptos. Solo este año, esta entidad y el Cuerpo de Bomberos de Medellín han atendido 295 deslizamientos o movimientos en masa en la ciudad, en su mayoría por causa de las fuertes lluvias y las construcciones irregulares.
Asimismo, tras la alerta de ciudadanos a la línea de emergencias 123, se han hecho más de 950 visitas de inspección por riesgo a estos lugares, lo que ha derivado en la recomendación de evacuación de más de 1.100 inmuebles que están en zonas de riesgo por colapso.
Las autoridades de gestión del riesgo recomiendan a la ciudadanía no hacer cortes o banqueos a taludes sin asesoría de un técnico o especialista; evitar construir en zonas de retiro de quebradas o de alto riesgo; no remover tierra durante la temporada de lluvias que pueda desestabilizar los terrenos y generar deslizamientos; reportar cualquier anomalía a la línea 123; y evitar el tránsito por vías en las que haya riesgo inminente de deslizamientos.
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