Tras una reunión con el Ministerio de Justicia, la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios y el Inpec, el gobernador Luis Pérez anunció la reanudación de trabajos en la cárcel agrícola de Yarumal.
“Eran temas más de frenos de bolígrafos que cosas que no tuvieran solución”, dijo Pérez.
El proyecto, con capacidad para 1.328 internos es la carta de salvación con la que la Alcaldía de Medellín y la Gobernación de Antioquia esperan resolver la crisis carcelaria del departamento.
Pérez sostuvo que la administración departamental pondrá $2.400 millones más para actualizar los diseños iniciales que no cuentan con estudios estructurales ni cumplen la norma de sismorresistencia. “Se supone que esta misma semana se inicia la construcción de este centro que va a ser de gran ayuda para la seguridad y para devolverles los derechos humanos a los reclusos que están en situación lamentable”, acotó.
El paso a seguir es llegar a un acuerdo con los contratistas para ver cuánto tiempo demora la construcción. Pérez no descartó que pueda entrar en servicio en una fase temprana en la edificación que funcionaba como seminario.
“Es preferible que un recluso esté en este lugar gigante, bonito, agradable, así digan que no tiene sismorresistencia, pero que hace 200 o 300 años nunca se ha caído, que dejarlos en una estación de policía junto a personas con sida, con enfermedades contagiosas, otros durmiendo por horas”, dijo.
El martes, Pérez anunció que estudiará la posibilidad de llevar a las personas privadas de la libertad a las localidades antioqueñas, propuesta secundada por las administraciones municipales.