Autoridades de Medellín confirmaron, este lunes, el fallecimiento de una mujer de 36 años de edad, como consecuencia de la aplicación de biopolímeros, al parecer, en una peluquería.
La víctima, una madre de familia casada, murió este viernes en el Hospital General al sufrir un tromboembolismo pulmonar, explicó Luz Bibiana Gómez, líder de Control de Establecimientos Abiertos al Público, d ela Secretaría de Salud.
“Se hizo el procedimiento en un lugar desconocido, pero tenemos indicios de dónde pudo ser. Venía aplicándose biopolímeros y consultó en el Centro Hospitalario de Belén, porque tenía dificultad para respirar. Luego fue traslada al Hospital General”, explicó
Gómez, agregó que el procedimiento que se estaba llevando a cabo la víctima “era realizado por personal no idóneo”.
“Se debe tener claro que en los centros de cosmetología, peluquerías o viviendas no se pueden hacer procedimientos en los que se penetre la piel, aparatos o inyecciones. Estos tienen que ser realizados por personal médico especializado y habilitado para la actividad”, apuntó Gómez.
La funcionaria reportó que en lo corrido del año van cuatro muertes por cirugías estéticas, dos de ellas realizadas en viviendas y lugares clandestinos.
“Es un riesgo alto y nosotros hacemos vigilancia a establecimientos de cosmología y centros de estética. En el 23 por ciento de las inspecciones tenemos que clausurarlos porque se encuentra aplicación de procedimientos invasivos”, enfatizó.
Según Gómez los síntomas tras la aplicación clandestina de biopolímeros, siliconas o aceite de cocina, como también sucede en algunos casos, empiezan con dificultad para respirar. “Luego, las personas fallecen por embolia pulmonar. Es una muerte dolorosa y triste”, concluyó.
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