En el norte del Valle de Aburrá, una comunidad celebró con bombas y pancartas los cuatro años de un deslizamiento de tierra que afectó la vía Barbosa - Santo Domingo y que a pesar del tiempo no ha sido intervenido y sigue generando riesgo.
La singular protesta se realizó este sábado ante el desespero de la comunidad del sector Molino Viejo, sitio de la emergencia, porque su clamor para que la situación se solucione no ha sido atendido y en la zona ha habido varios accidentes y también filtraciones de aguas que están afectando las casas del sector.
“Acá cada que llueve se viene un lodazal a la carretera, todos estamos perjudicados, el lodo llega hasta las casas y hay familias que ya han desalojado”, expresó un ciudadano de nombre Alejandro, líder de la zona.
John Restrepo, conductor de un camión, expresó al medio local Faceta 5, que por tenerse que arrimar a la montaña una rama de un árbol le quebró el vidrio delantero. Dijo que viaja tres veces por semana por el sitio “y está en muy mal estado todo el tramo”. Añadió que “por el punto del lodazal hay que pasar con maña para no ir a hacer un daño o a atropellar una persona”.
Juan Sánchez, otro conductor, manifestó que en los cuatro años que lleva el daño, las afectaciones han sido muchas, “es la primera vez que veo que le ponen cintas, hay que arreglar este problema”, expuso.
A las bombas de colores, colgadas en un poste con un cartel que dice “Tristes 4 años” y otros con las frases “peligro inminente” y “quién responde”, los manifestantes le sumaron una operación de limpieza del sitio, sacaron la tierra y el lodo de la vía, pero afirman que el lugar tiene que ser intervenido a fondo, pues en cada aguacero seguirá cayendo lodo y generando riesgo para los vehículos y los residentes.