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Los mosquitos contra el dengue inmunizarían a todo El Poblado

Estos zancudos también se están liberando en Guayabal. El 26 de este mes se hará lo propio en Laureles.

  • Luis Hernando Mejía, presidente de Corpoblado, durante la primera liberación de mosquitos en El Poblado, llevado a cabo en la UVA Ilusión Verde el pasado 18 de octubre. FOTO PECET U. DE A.
    Luis Hernando Mejía, presidente de Corpoblado, durante la primera liberación de mosquitos en El Poblado, llevado a cabo en la UVA Ilusión Verde el pasado 18 de octubre. FOTO PECET U. DE A.
12 de diciembre de 2017
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Faltan cuatro semanas, de doce previstas, para que termine la liberación de los mosquitos Aedes aegypti en El Poblado, esos que infectarán a los otros de su especie con la bacteria wolbachia para que no puedan transmitir enfermedades como el dengue, zika y chikunguña a la población.

Según los últimos resultados del Programa de Estudio y Control de Enfermedades Tropicales de la Universidad de Antioquia (Pecet), ya un 73,5 % de los zancudos en esta zona de la ciudad están infectados y, si durante las últimas semanas del programa los estudios continúan igual, el proceso terminará con éxito al igual que como sucedió en el nororiente de Medellín y en el municipio de Bello.

A la par se avanza en la socialización de la campaña “Eliminar el Dengue” en comunas como Laureles, Belén y La América, para continuar en estas con las liberaciones del mosquito, que busca disminuir los casos de las enfermedades mencionadas en la capital antioqueña.

El Poblado, casi a punto

En medio de una jornada de carnaval en la Unidad de Vida Articulada Ilusión Verde, sector El Tesoro, comenzó a aplicarse el programa en la zona el pasado 18 de octubre. A la fecha ya se han instalado 227 trampas y se ha contado con el apoyo de unidades residenciales y algunas instituciones educativas de la comuna como el CES y Eafit.

“No hemos recibido ninguna sola queja, la gente dudosa al comienzo porque pensaban que los barrio se iban a inundar de mosquitos, cambiaron su posición con la sensibilización. Con volantes en ascensores de las unidades y reuniones con administraciones se les explicó la iniciativa de manera integral”, comentó Luis Hernando Mejía, presidente de Corpoblado.

La intervención se extenderá hasta el 3 de enero de 2018 y, según el Pecet, han informado a más de 22.000 personas y han resuelto dudas de los habitantes que han planteado inquietudes.

“Los líderes del programa han sido muy claros con el proceso y por eso se acabó la prevención. Además, uno los ve por la comuna una o dos veces por semana, monitoreando las trampas en colegios, unidades, y otros sitios de la comuna”, señaló Gloria Gaviria, presidenta de la Junta de Acción Comunal sector El Tesoro-La Virgen.

Los entomólogos del Pecet explican que una vez se supera un umbral del 60 % de mosquitos contaminados por la bacteria wolbachia, la cifra se vuelve sostenible y va aumentando paulatinamente, por lo cual se suspenden las liberaciones.

“En El Poblado tenemos cerca de 3.000 puntos de liberaciones en todos los sectores. En cada uno se sueltan 100 mosquitos semanalmente”, explicó Jovany Barajas, coordinador de entomología de campo del Pecet.

Agregó que aún así no se pueden descuidar y por eso seguirán interviniendo el resto de las comunas y el Aburrá, para evitar las introducciones de zancudos que lleguen de otras zonas urbanas.

Las trampas

Existen estaciones de monitoreo de dos tipos: unas que capturan los Aedes aegypti adultos para determinar la cantidad de infectados con wolbachia, y otras que funcionan como criaderos de zancudos de las que se analizan los huevos que ponen estos insectos.

Barajas anota que las segundas también sirven para nutrir las colonias de los laboratorios del Pecet, a la vez que también funcionan como un control para que no hayan tantos mosquitos volando por El Poblado.

“Por mi sector he visto al menos diez de ellas, son una especie de canecas o materas blancas que se ubican dentro de las urbanizaciones, en los jardines y, eso sí, los expertos las verifican sin falta todas las semanas”, afirmó Gaviria.

Luis Hernando Mejía reveló que desde Corpoblado tienen conocimiento de 15 unidades residenciales que respondieron positivamente a la instalación de las trampas.

“Están en sectores como Marianito, Santa María de Los Ángeles, El Tesoro, La loma de Los Ochoa, Manila o Patio Bonito, y sé que hay otros edificios que también las solicitaron y quieren colaborar con el programa”, apuntó Mejía.

Estudio epidemiológico

El éxito de la estrategia, más allá de la cantidad de mosquitos infectados con wolbachia, se medirá con la disminución de casos de dengue, zika o chikunguña. Sin embargo, el estudio epidemiológico empezó en agosto pasado y solo arrojará resultados hasta finales del 2018.

“Uno podría observar una disminución de casos en Bello, donde ya finalizó la liberación y un 95 % de los mosquitos están infectados con la bacteria, que de 2016 tuvo 1.722 reportes y este año solo llega a los 211, pero no tienen rigor científico necesario que necesitamos para observar el impacto real”, manifestó Eduardo Santacruz, líder de epidemiología del Pecet.

Explicó que en el nororiente de Medellín tomarán una muestra poblacional de 440 personas, entre sectores donde se liberaron los mosquitos y donde no, y así establecerán si los positivos con dengue y otras enfermedades vienen de los sitios no intervenidos, para comprobar el éxito del programa.

También señaló que aunque en ciudades como Cairns, en Australia, se obtuvieron resultados de una reducción del 70% en casos de dengue con este programa, Colombia y en a capital antioqueña tienen sus particularidades y por eso deben esperarse los resultados del estudio epidemiológico.

En las otras comunas de la ciudad donde se liberarán los mosquitos, los análisis y el control se extenderán hasta el 2022 y se llevarán a cabo con la información suministrada por las autoridades locales de salud.

“No obstante, se podría esperar resultados preliminares de zonas como El Poblado, u otras donde hemos liberado mosquitos, en abril de 2018. Se obtendrán con los registros que aporte el Sistema Nacional de Vigilancia en Salud Pública (Sivigila)”, dijo Santacruz.

227
trampas instaladas en El Poblado permiten monitorear el avance de la estrategia.
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