Antioquia

Las claves para tener buenos gobiernos corporativos

Ecos del foro virtual sobre buenas prácticas de gobierno corporativo realizado ayer por EL COLOMBIANO.

Usted puede ver el foro completo en www.elcolombiano.com o en el perfil de Facebook. Ilustración Sstock

28 de agosto de 2020

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En las últimas semanas, las coyunturas generadas tras las renuncias en pleno de las juntas directivas de EPM y Ruta N, pusieron a la ciudad a hablar sobre gobierno corporativo. Pero, ¿qué es eso y para qué sirve?

Con la intención de aclarar el concepto y de brindar algunas luces sobre las buenas prácticas que deben observar las corporaciones para que se desarrollen de manera “sana”, EL COLOMBIANO llevó a cabo ayer el foro virtual Retos del Gobierno Corporativo.

Allí se reunieron expertos de la academia y la consultoría e integrantes de juntas directivas de reconocidas empresas del país para discutir sobre el tema, con la moderación de Ricardo Mejía, gerente y fundador de Sala de Juntas, compañía dedicada a la consultoría en gobierno corporativo.

El espacio, que estuvo al aire en el perfil de Facebook y en la página web del periódico y que duró dos horas, estuvo dividido en dos partes.

Una charla con expertos

Durante los primeros 60 minutos estuvieron como ponentes Fidel Cuéllar, economista de la Universidad Nacional de Colombia y magíster en Administración de la Universidad de los Andes; María Andrea Trujillo, doctora y magíster en Administración de esa misma universidad, directora de investigación y profesora titular del Colegio de Estudios Superiores de Administración; y Jorge Alberto Calle, decano de la Escuela de Economía, Administración y Negocios de la Universidad Pontificia Bolivariana.

Allí, Mejía encaminó la conversación para que los ponentes respondieran cuál es la importancia de una junta directiva y cómo se debería constituir para que haya una debida separación de poderes y, por ende, un correcto funcionamiento de la organización.

“El éxito de la gobernabilidad de una institución dependerá de la independencia de los pesos y contrapesos que entre el legislativo, el ejecutivo y el judicial se planteen en una administración”, dijo Mejía citando al expresidente de Estados Unidos, James Madison, para introducir a la teleaudiencia y a los ponentes al foro.

Entre las conclusiones principales, los ponentes coincidieron en que la junta directiva no debería depender de las decisiones de una sola persona, como la de un funcionario en el caso de las empresas públicas, y en que hay modelos que pueden implementarse para mejorar el sistema de selección de la junta de manera que haya una garantía de que esta será un ente independiente.

Gobernanza conjunta

En la segunda parte del foro participaron Lina Vélez de Nicholls, abogada y presidente ejecutiva de la Cámara de Comercio de Medellín; Sonia Margarita Abuchar, abogada y vicepresidenta jurídica de ISA; y Marcelo Cataldo, ejecutivo senior con experiencia en las industrias de Telecomunicaciones y CEO de Tigo.

Esta sesión se centró en la exposición de los modelos de junta directiva de las respectivas empresas, las cuales representan tres casos de administración y gobernanza exitosas, que las ha llevado a ser reconocidas como entidades destacadas en el medio respecto a los servicios que ofrecen frente a otras del mercado.

Aspectos como la estabilidad de las juntas directivas, la independencia y el trabajo integral fueron señalados por los panelistas como garantes de que las empresas tengan solidez y buenos desempeños en el ambiente.

La señora Abuchar, por ejemplo, señaló que en ISA en los últimos 28 años solo ha habido 3 presidentes, todos ligados a las historias de la compañía, lo que ha permitido que su desempeño se oriente más al proyecto empresarial que a satisfacer los intereses del presidente de turno en el país.

El gobierno corporativo, en Tigo Une se ejerce desde una junta que se acompaña de diversos comités que tienen alta incidencia en las decisiones que se toman, indicó Marcelo Cataldo.

Una de las conclusiones más importantes del foro fue que las juntas son las que deben tomar las decisiones, pues los miembros de estas son nombrados, como en el caso de las EPM, por un alcalde que supuestamente confía en su idoneidad, su solvencia ética y sus conocimientos.

“El rol de las presidencias de las juntas debe estar en manos de privados, porque se garantiza más independencia”, fueron palabras expresadas por Lina Vélez , presidenta de la Cámara de Comercio.

¿Quién debe gobernar una organización corporativa?

María Andrea Trujillo
Doctora en Administración

Primero es importante saber cuáles son los actores claves en la toma de decisiones, si es una persona o todo el grupo de interesados, por ejemplo. En una empresa uno se pregunta si deberían ser los accionistas, el gerente o la junta directiva. Si nos ponemos a analizar cada uno de estos actores se podría pensar que quien debería gobernar serían los accionistas, que pueden ser unos cuantos o miles, pero esto supondría un problema porque son individuos que tienen diversas miradas, diversos intereses y pueden hacer difícil la toma de decisiones. Entonces por este problema de acción colectiva habrá quienes piensen que las decisiones las debe tomar un gerente, que es una sola persona. Pero como dice el dicho popular “dos cabezas piensan más que una”, entonces que una sola persona tome todas las decisiones es problemático porque, además de tener ese poder limitado, se está perdiendo de poder compartir con otro grupo esa toma de decisiones y esa diversidad de miradas. En ese sentido, en el gobierno corporativo quien debería gobernar tratando de equilibrar y de mitigar esos conflictos de intereses es la junta directiva. Eso sí, con una total característica de independencia.

Es importante la independencia y el equilibrio de la junta

Fidel Cuéllar
Economista y Magister en Administración

Es distinto ser propietario, accionista o administrador. ¿Qué ha pasado cuando no se tienen unas políticas de propiedades de estado claras?, que el accionista quiere volverse administrador, entonces entra a coadministrar, interferir y manejar los nombramientos, los proyectos, los contratos. Y cuando se trata de una empresa cuya cabeza representativa es un alcalde, un gobernador o un ministro, y ese mandatario asoció a su campaña electoral unas determinadas prioridades y proyectos, va a entrar a considerar que la empresa es parte de sus secretarías y que el gerente es uno de los miembros de su gabinete y ahí comienzan los enredos. Entonces lo más importante sería definir una política de propiedad del estado, parte de la cual puede ser definir cómo se nombra la junta y cuál es el grado de participación entre los representantes directos, como los mandatarios, y la parte de los independientes, que no tienen nada que ver con la campaña de quien ganó.

Ahora existe la oportunidad y la necesidad de hacer cambios

Jorge Alberto Calle
Decano de la Escuela de Economía UPB

El gobierno corporativo debe salvaguardar la transparencia y debe evitar a toda costa el problema de agencia. Entonces, si bien la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico ha estructurado unas normativas de gobierno corporativo en el que inclusive saca un capítulo para empresas públicas, hay un elemento fundamental y es cómo ese mandatario debe alejarse un poco teniendo en cuenta que es el Municipio el propietario y no él. Y eso a veces es un problema, que los políticos se creen los dueños en su período de gobierno. Es muy importante mirar cómo se puede estructurar una junta en la que los dueños de la compañía, que en el caso de una empresa pública son los ciudadanos, se vean representados. Si bien los temas de gobierno corporativo están definidos, este momento es una oportunidad para revisar los mecanismos de la elección de esa junta, porque de lo contrario se seguirá asumiendo que la gerencia de una empresa pública es una secretaría más. Teniendo en cuenta que ell mandatario ya tiene tanto poder en la toma de decisiones, no debería poder elegir a todos los miembros de su junta. Lo ideal sería que él pudiera elegir algunos y que la academia y los gremios pudieran postular otros, por ejemplo.

Un plan estratégico institucional sólido sí constituye una ventaja

Lina Vélez de Nicholls
Presidenta Cámara de Comercio

La Cámara de Comercio de Medellín tiene una junta de 8 miembros elegidos por los comerciantes y otros 4 nombrados por el Gobierno Nacional. La política de gobierno corporativo se aplica de modo que los que nombra el presidente del país no están buscando trabajar para los intereses de este sino por los objetivos de la Cámara. A la pregunta sobre si la estabilidad de la Junta constituye una ventaja para planear mejor a largo plazo, la directora ejecutiva Lina Vélez de Nicholls responde que en la Cámara cada 4 años se cambia el presidente y permanece el 60 % de la junta, pero la mejor ventaja para las compañías es la solidez del Plan Estratégico. “El diálogo en la junta se da basado en cifras, y cuando se llevan propuestas es fácil que las acoja”. Señala que la evaluación constante ayuda a la solidez y la estabilidad. Toda empresa debe tener un modelo de toma de decisiones con criterios claros y aunque existan estatutos, más allá de estos hay una realidad diaria que los rebasa y es ahí cuando aflora el buen gobierno corporativo, porque a un buen gerente se le puede aprobar incluso superar los topes de contratación. También apoya que se deben establecer requisitos mínimos para elegir miembros de junta, que haya de diferentes competencias relacionadas con el quehacer de las compañías.

En isa, el arraigo y la estabilidad garantizan la sostenibilidad

Sonia Margarita Abuchar
VICEPRESIDENTA JURÍDICA ISA

La empresa ISA, desde 1992, ha tenido solo 3 presidentes. El factor de éxito es la confianza puesta por la Nación (su dueña) y sus administradores. La vicepresidenta Jurídica, Sonia Margarita Abuchar, destaca que la confianza mutua entre ambos ha garantizado una rendición de cuentas transparente. La estabilidad de los presidentes la ve como una ventaja del gobierno corporativo para la estabilidad y la sostenibilidad, logradas además por el arraigo de estos a la compañía. Señaló el caso de Javier Gutiérrez, quien antes de ser presidente por 14 años llevaba más de 20 de vinculación. “La junta es nombrada por los accionistas en asamblea, se evalúa y es evaluada y cada tres años una consultoría externa evalúa cada uno de sus miembros”, explicó. Su opinión sobre si en EPM el alcalde debe decidir cuando la junta no está de acuerdo en algo indicó que no, porque si él elige los integrantes es porque confía en su solvencia moral, su experiencia y su capacidad para tomar las decisiones.

Un gobierno integral entre junta y comités, el éxito de tigo une

Marcelo Cataldo
CEO DE TIGO

Tigo Une tiene una estructura de gobierno corporativo en el que además de la junta integrada por 3 miembros de EPM y 4 de Millicom, también hay una Asamblea General de Accionistas y comités de Presidencia, de Ética, de Auditoría (control interno), de Conciliación y de Gestión de Crisis (que cobra relevancia en casos como el de la pandemia). Marcelo Cataldo, CEO de la empresa, dice que lo anterior “significa que el gobierno corporativo en la empresa es más que el gobierno de la junta directiva”, ya que cada uno de estos organismos tiene alta incidencia en los procesos y las decisiones. Este trabajo coordinado desde todos los niveles, dijo, ha hecho posible que ISA haya invertido más de $ 6 billones desde hace seis años que se dio la dio la fusión de Une y EPM. El secreto de la empresa es que “la junta directiva está a tono y comprometida con el objetivo de conectar cada día más colombianos”, indicó. Habló de la visión 360, que tiene relación con el hecho de que hay un trabajo integral en el que diferentes organismos de la compañía aportan conocimientos, información y propuestas. Tener una estructura de estas características le ha permitido a Tigo Une obtener una calificación de 94,9 % en la última medición de Transparencia por Colombia, según Cataldo.