x

Pico y Placa Medellín

viernes

3 y 4 

3 y 4

Pico y Placa Medellín

jueves

0 y 2 

0 y 2

Pico y Placa Medellín

miercoles

1 y 8 

1 y 8

Pico y Placa Medellín

martes

5 y 7  

5 y 7

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

6 y 9  

6 y 9

La historia del minero que sobrevivió tres días bajo tierra en una mina de Angelópolis

Estuvo atrapado allí desde el viernes pasado hasta el lunes festivo, a causa de un derrumbe en una mina de carbón en la vereda Santa Ana de Angelópolis, suroeste antioqueño.

  • Momento en el que sacan en camilla al minero sobreviviente Daniel León, quien posteriormente fue trasladado al Hospital La Misericordia de Angelópolis, suroeste antioqueño. FOTO Cortesía
    Momento en el que sacan en camilla al minero sobreviviente Daniel León, quien posteriormente fue trasladado al Hospital La Misericordia de Angelópolis, suroeste antioqueño. FOTO Cortesía
hace 3 horas
bookmark

Daniel Andrés León Muñoz cumplió 36 años el 1 de noviembre, pero dice que el 17 de ese mismo mes volvió a nacer. Fueron tres días los que este minero oriundo del municipio de Angelópolis estuvo sepultado bajo tierra y carbón, sin luz, con hambre y una sola esperanza: salir vivo de ese lugar. Tomar de su propia orina y cuidar su respiración lo libraron del destino trágico que muchos llegaron a imaginar, incluso él.

Todo pasó por la cabeza de León Muñoz menos que, por ayudar a rescatar a otros cuatro compañeros que habían quedado atrapados en la mina producto de un derrumbe, él iba a ser presa fácil de otro aún más grande, que lo separó tanto de ellos como del aire que tan sólo minutos antes había exhalado, aire que le haría falta después.

“Nadie se quería meter hasta allá, yo fui el único que tomé el riesgo, entonces para poder sacar a mis compañeros yo jalé un pedazo de tubo y ahí fue cuando se vino esa avalancha que me dejó sepultado. Ellos fueron rescatados, pero yo no. Sólo me quedó un espacio pequeño para recostarme en medio de los escombros”, relató Daniel.

Lea más: En Segovia, así fue como 3 mineros intentaron rescatar a un amigo en un socavón y todos murieron

Su casco, sus botas, aquello que traía puesto y una linterna (la cual perdió horas después por otro movimiento dentro de la mina), eran los únicos elementos materiales que lo acompañaban, pero para él poco interés tenían. Lo que realmente le proporcionó la fuerza para soportar tal acontecimiento, según su relato, fue una presencia intangible: Dios.

Dijo que su fe y oración fue lo que lo mantuvo con vida en medio de la penumbra, y bueno, el instinto de supervivencia que lo llevó a tomarse su propia orina, que claramente tampoco era mucha debido a su deshidratación.

“Me rasgué la camiseta para utilizarla de abanico. También, algo que sé es que donde hay agua hay oxígeno, y como sentí que la pared estaba un poco húmeda soplaba frente a ella para que el aire caliente que salía de mi boca, al rebotar en mi cara, se sintiera un poco más fresco”, dijo.

Entérese: Dolor en Tarazá por la muerte de un niño de 3 años en un deslizamiento de tierra

El tiempo para él mientras estaba atrapado era imperceptible, pero todos los que trabajaban en su rescate sabían que cada minuto era una esperanza de vida para Daniel, quien por momentos pensó en dejarse vencer.

“La verdad, pensé en suicidarme, en ahorcarme. Incluso, en no seguir generando mi propio oxígeno, sino que el gas metano se apoderara de mí y me durmiera para no volver a despertar, pero había algo que no me dejaba hacerlo, ese era Dios, porque sí, Dios existe, y sentí que él entró en mí para salvarme”.

Momento del rescate

Es difícil tener la mente dispersa en un momento tan agobiante como el que experimentó Daniel, aún así, su astucia le indicó gritar sólo cuando él considerase necesario, y no de manera constante para no quedar sin voz y agotar una de sus únicas herramientas al interior de la mina.

“Yo sentí que ya habían hecho dos intentos para sacarme porque escuchaba cuando vaciaban la tierra, pero ninguno funcionó. Gracias a Dios, antes de que derribaran más piedra y carbón, uno de los rescatistas me escuchó y me respondió. De no ser así, yo me hubiera muerto en un tercer intento, porque todos esos escombros que en un momento me protegieron, no iban a resistir más y seguro me caían encima”.

Fue ahí cuando León Muñoz les indicó que se detuvieran, que la única forma de llegar a él era cavando una especie de túnel pequeño. El grupo de profesionales siguió sus indicaciones y, por fin, luego de tres días, lo vieron.

Le puede interesar: Lo que se sabe de la explosión que dejó dos muertos y un lesionado en bocamina de Landázuri, Santander

La agonía desapareció en ese momento; las dolencias físicas, que eran muchas, pasaron a un segundo plano al ver que había sobrevivido a la experiencia más traumática de su vida, que había “renacido”, como dice él, entre la tierra y el carbón.

¿Qué sigue ahora?

Una vez Daniel fue extraído de la mina, entre personas y aplausos, lo trasladaron al Hospital La Misericordia de Angelópolis, donde lo estabilizaron y le realizaron exámenes de sangre y orina.

Apenas el martes 19 de noviembre fue dado de alta con una incapacidad de 20 días, que tendrá no sólo para recuperarse, sino también para pensar en lo que hará de ahora en adelante.

“Mi hermana es una de las que quedó más asustada, me dice que no vuelva a trabajar en esa mina, pero yo no sé qué hacer, creo que lo voy a decidir en estas semanas, aunque creo que si vuelvo es por mera necesidad, aquí las oportunidades laborales no son muchas y la minería es de lo poquito que funciona”, concluyó.

Después de todo, para Daniel, aplica perfectamente ese pasaje bíblico que dice “Tu fe te ha salvado”. Alguien que se aferró a Dios como el buen minero a su pica, y que nunca desfalleció por más adversas que fueran las circunstancias.

Club intelecto

Nuestros portales

Club intelecto

Club intelecto

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida