Este viernes 29 de noviembre, nueve días después de conocerse el rescate de un ocelote que tenían en cautiverio en una casa de Bello, norte del Valle de Aburrá, se supo que la Fiscalía General de la Nación le imputó al presunto responsable del hecho los delitos de aprovechamiento ilícito de recursos naturales renovables y maltrato animal.
De acuerdo con el ente investigador, un fiscal del Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma) hizo la imputación en contra del hombre, no solo por tener a esta especie en cautiverio, sino también porque en el momento del rescate la encontraron con una baja condición corporal y mal estado en su salud por causa del encierro.
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Fue el pasado 20 de noviembre cuando el Área Metropolitana anunció que en un operativo realizado en articulación con el Grupo Gelma, la Policía Ambiental y el Ejército Nacional lograron sacar al animal del cautiverio en el que lo tenían en dicha vivienda, ubicada en el barrio El Ducado, luego de que los vecinos alertaran sobre el caso.
Según el reporte de las autoridades, el felino estaba habitando en un improvisado cobertizo de reducido espacio, lo que ya se considera maltrato animal. Además, al ser analizado su estado de salud, los profesionales constataron que el ocelote estaba bajo de peso y presentaba signos claros de desnutrición y estrés, lo que indica que fue mantenido en condiciones inadecuadas y ajenas a su hábitat natural.
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Posteriormente, tras sacarlo de ese lugar, el animal fue llevado al Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de fauna silvestre del Área Metropolitana, donde lo han cuidado y protegido hasta lograr su rehabilitación que permita una liberación en el hábitat natural del que estas especies jamás deben ser sacadas. En ese mismo operativo se dio la captura del hombre que ahora imputó la Fiscalía.
