Un edificio ubicado en el barrio Belén Rincón, en el suroccidente de Medellín, fue evacuado ayer tras una recomendación de las autoridades, que inspeccionaron la edificación. Se trata de la unidad residencial Atalaya de La Mota ubicada en la calle 3A sur No. 81A –4, compuesta por dos torres, que fue terminada de construir en agosto de 2011 y tiene un área de 14.000 metros cuadrados.
Según testigos del operativo, a los vecinos les dijeron que podían sacar algo de ropa y salir de los 240 apartamentos que tiene el conjunto.
Camilo Zapata Wills, director del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres (Dagrd), confirmó que recomendaron evacuación temporal preventiva inmediata de las dos torres de la construcción, ante el deterioro de un elemento estructural que ya había fallado.
Habló de 750 personas evacuadas aproximadamente.
El funcionario informó que el martes en la noche hicieron una primera visita en la que “vimos deformaciones de elementos estructurales como columnas. Hoy (ayer miércoles) pasó que una de esas columnas que presentaba falla se fracturó. En este momento no podemos hablar de riesgo de colapso hasta que se hagan los estudios técnicos”.
Zapata añadió que de la mano de la constructora Soluciones Civiles S.A. se harán estudios que permitan verificar las condiciones de seguridad de la estructura.
“La evacuación se da hasta que se pueda garantizar la estabilidad. Hoy no podemos determinar por cuánto tiempo será”, acotó.
Personal del cuerpo de bomberos y el equipo técnico acudieron a la urbanización para verificar las condiciones de estabilidad. Al cierre de esta edición continuaba la extracción de las mascotas que habían quedado encerradas, además de objetos de valor.
Por ahora, dijo el Dagrd, no hay recomendación de evacuar las casas vecinas.
La voz de los afectados
Uno de los residentes contó que “hubo un pandeamiento (se encorvó) de una pantalla (muro de cimentación) que dividía los parqueaderos en el piso dos. Como el edificio tiene todavía garantía de construcción porque no han pasado 10 años desde su entrega, la constructora tomó cartas en el asunto y estaba repotenciándola y, haciendo estos arreglos, se sintió un temblor leve. Por eso fue la evacuación”.
Eliana Gallo, residente de la torre dos, narró que desde la mañana de ayer vieron que se adelantaban trabajos en el segundo y tercer nivel de la torre dos. “Había rumores de que eso estaba maluco entonces bajamos a hablar con los ingenieros y les preguntamos si teníamos que evacuar. Ellos dijeron que no, pero yo decidí que mejor salía porque mi mamá está delicada. Una hora y media después, mientras bajaba con las maletas, escuchamos la alarma de evacuación”, relató.
Juliana Álvarez, otra habitante de la unidad, contó que a las 4:30 p.m. que llegó al edificio se enteró de la situación. “De inmediato supe de qué se trataba porque hace tres días empezaron a hacer refuerzo de columnas sin notificarle a nadie. El administrador sabía y no dijo nada”, contó.
Su preocupación ayer fue el rescate de su mascota que estaba sola en el apartamento.
Los vecinos sostienen que desde hace unos ocho meses vieron irregularidades en las columnas de los parqueaderos de la torre dos, pero que solo hasta esta semana llegaron obreros a intervenir las columnas que, según sus testimonios, fueron recubiertas con bases de acero y madera.
Algunos propietarios expresan que, pese a la atención recibida, la incertidumbre es latente porque no se sabe si las fallas estructurales son irreversibles.
¿Y la constructora?
Soluciones Civiles S.A. informó que su principal interés “en este momento es la protección y el acompañamiento de las familias que habitan la urbanización”.
En atención de la coyuntura dijo que buscará darles a los residentes que no logren encontrar alojamiento, una solución de hospedaje.
También prometió alimentos y servicio de transporte para los afectados.
“Una vez haya mayor información, se socializará con los residentes los pasos a seguir”, concluyó .