Caicedo es pequeño en población, pero generoso en naturaleza: tiene un poco más de 8.000 habitantes, montañas exuberantes y grandes reservas hídricas. Y de allí son los hermanos Fabio y Juan Rivera, que cultivan en la actualidad el mejor café de Antioquia.
El título se los dio el concurso Mejor Taza de Café, que organizan la Gobernación y la Federación de Cafeteros y en el cual, entre sesenta concursantes, ellos fueron los ganadores absolutos.
Lo curioso es que estos dos muchachos -pues tienen 32 y 28 años de edad- no toman el café amargo como les gusta a los que lo premian: “lo tomamos con azúcar, amargo no somos capaces, nos sabe muy raro”, dice Juan sonriente, y su risa contagia a Fabio, el mayor, que es un poco más tímido al hablar, aunque metido en la montaña, cultivando el grano, es toda una fiera.
En su finca El Escobero, en la vereda Noque, los Rivera ya son mirados con respeto y reconocidos por la calidad de su café. Tienen la fórmula mágica para sacarle al grano el mejor sabor, y eso que ni lo sabían.
“Nosotros cultivamos por herencia de mi papá, Gabriel Rivera, que sí se dedicó a esto toda la vida. Cuando estábamos chiquitos nos fuimos a Medellín a buscar horizontes, pero nos volvimos porque mi papá no aguantó, extrañaba mucho el campo y decidió regresar”, relata Juan.
Un día, hace un poco más de cinco años, Juan y Fabio se asociaron, compraron un tajo (finca) y empezaron a cultivar café, que es lo que mejor produce Caicedo.