Con choques entre los manifestantes y el Esmad en los que se vio afectado el metro culminaron ayer las marchas de protesta en Medellín que, como en todo el país, completaron 36 días continuos sin que se haya logrado un acuerdo con el Gobierno Nacional que ponga fin a las movilizaciones.
Los disturbios que impactaron el metro se registraron hacia las 5:00 de la tarde, cuando los gases lacrimógenos lanzados por la Policía para contener a los manifestantes penetraron un tren, lo que causó desesperación entre los viajeros. En su reporte de la situación, el Metro informó que el incidente se presentó en momentos en los que un tren ingresaba a la estación Universidad.
“Cerca a las 5:00 p.m., gases provenientes del exterior (...) llegaron al tren a través del sistema de ventilación. Los usuarios, con el fin de evacuar rápidamente, rompieron uno de los vidrios. El personal Metro controló la situación y los usuarios ingresaron de nuevo al tren, que continuó prestando el servicio comercial hasta la estación Caribe”, detalló el Metro. El tren fue protegido por un cordón de seguridad y fue llevado a los patios de Bello, pero en los hechos una mujer sufrió lesiones leves y fue atendida en el lugar. No obstante, el sistema siguió prestando servicio en la Línea A pero sin hacer paradas en las estaciones Hospital y Universidad.
Hacia las 7:00 de la noche, las autoridades informaron, desde el PMU (Puesto de Mando Unificado) que los uniformados seguían atendiendo la situación, tratando de frenar los disturbios que tenían como epicentro a Moravia y Carabobo. Al cierre de esta edición no habían entregado un reporte final de lo acontecido.