El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Iglesia Católica mediaron para que este fin de semana dos mujeres que estaban en poder de la guerrilla regresaran a sus casas, en el Nordeste antioqueño.
Las ciudadanas, que fueron entregadas a los representantes civiles en una zona rural por el frente 4, integrado al Bloque Magdalena Medio de las disidencias de las Farc, estaban en buen estado de salud.
“Nuestro compromiso es contribuir a la preservación y protección de la vida y la dignidad de las personas desde su liberación hasta la reunificación familiar. Por eso, agradecemos la confianza de las partes por permitirnos llevar a cabo esta operación”, expresó la delegada de la subdelegación del CICR en Medellín, Joelle Cervantes.
Lea aquí: Al menos once heridos dejó accidente de carro de rodillos en las fiestas de Bello
En lo corrido del año, el CICR informó que ha facilitado la liberación de 41 personas en todo el país.
El autodenominado frente 4 está bajo las órdenes de “Iván Mordisco”, el comandante disidente más peligroso del país. Su creación es reciente, está tratando de copar una porción de territorio entre el Bajo Cauca y el Nordeste de Antioquia.
La liberación de esta dos personas, cuya identidad fue protegida, contrasta con el secuestro de un soldado en el departamento del Cauca, este sábado.
El soldado profesional Juan David Estrada Suárez, adscrito al orgánico del Batallón de Operaciones Terrestres N.º 13, fue secuestrado cuando estaba indefenso en la vía que comunica los municipios de Caloto y Santander de Quilichao.
“Conocida la situación, se dio aviso a las autoridades competentes, para instaurar la denuncia por secuestro y, en coordinación con la Policía Nacional, se activaron los protocolos y un completo dispositivo de búsqueda para ubicarlo” reportaron las autoridades.
Se presume que el grupo armado organizado residual Estructura Dagoberto Ramos, quienes delinquen en esta zona, fue el que perpetró el secuestro del soldado.