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Las dificultades de estudiar un posgrado en plena pandemia
Universidades locales, públicas y privadas anunciaron apoyos para el subsidio de la matrícula. Aún está en cálculo el grado de afectación en las admisiones de 2020-2.
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En algunos centros se analiza el regreso presencial bajo modelos de alternancia. Por ahora predomina lo virtual. FOTO julio cÉSAR herrera
24 de julio de 2020
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Imagínense un debate entre 10 personas, en una maestría de Humanidades, solo mediado por las cámaras y computadoras. Este año, Juliana Espitia* comenzó el primer semestre de un posgrado en una universidad privada de Medelllín, con ayuda de una beca. Las conversaciones y los talleres, durante el primer módulo, fueron presenciales.
Pero ya nada queda de las clases en el aula, por la pandemia, y ya son visibles los primeros signos de agotamiento. Algunos compañeros que no están becados, cuenta, han dejado la maestría por la imposibilidad de financiarla. Si bien la institución habilitó la opción de pagar el valor del semestre por cuotas, el costo de la matrícula no disminuye.
Teniendo en cuenta las dificultades para costear los estudios, en Medellín son varias las universidades que han anunciado beneficios para cubrir a los estudiantes este próximo semestre. Sin embargo, el grueso de las ayudas se ha quedado en pregrado.
Por ejemplo, la Alcaldía de Medellín anunció hace unas semanas la matrícula cero del segundo semestre del 2020 para 24.274 estudiantes de las tres instituciones de educación superior adscritas al municipio —I. U. Colegio Mayor de Antioquia, I. U. Pascual Bravo y el Instituto Tecnológico Metropolitano, ITM—. En posgrado, anunció días después, el descuento no será total, sino que oscilará entre 20 y 60%.
La Universidad de Antioquia también confirmó que ninguno de sus alumnos de pregrado pagará un peso por la matrícula del semestre 2020-2. A pesar de eso, en posgrado el descuento será solo de 25% sobre los derechos de matrícula para quienes no sean beneficiarios de descuentos, exenciones, becas o apoyos otorgados por la Universidad o por entidades externas .
Las universidades privadas ratificaron algunos beneficios en los pagos, pero se enfrentan, además, a la disminución de aspirantes a posgrado para 2020-2.
En la Universidad EIA, el decano de la Escuela de Ciencias Económicas y Administrativas Mauricio Alviar Ramírez, precisó que en este momento aún no pueden dar cifras concluyentes de cómo los ha afectado la pandemia porque todavía están en proceso de inscripción y admisión y, normalmente, en las últimas semanas, se incrementan las admisiones a posgrado.
De todas maneras, aclaró, dada la coyuntura actual del covid-19 y su impacto en la economía, tienen proyectada una posible reducción entre 15 y 20% de la matrícula en posgrados con relación al mismo período del año anterior.
Aún con eso, se mantienen optimistas: “Hemos visto, de acuerdo a los formularios donde los aspirantes muestran su interés en nuestros programas, que para los posgrados más demandados, el número de interesados a la fecha está muy cercano al de la cohorte anterior. Habrá que esperar a consolidar la información para tener más certeza sobre la situación final de la matrícula”, dijo Alviar.
En la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB), contó Claudia Vélez, directora de Mercadeo de UPB, la institución identificó que el área de posgrados era uno de los segmentos más vulnerables dentro de la oferta formativa.
“Este tema es uno de los más sensibles por la situación de salud y la economía. Las personas que toman la decisión de hacer un posgrado son estudiantes que ellos mismos se financian, dependen de sus trabajos e inversiones”, dijo.
Agregó que, a pesar de las posibles afectaciones, el panorama en ese sentido “no es tan oscuro como lo imaginábamos” y que la UPB seguirá en inscripciones, en algunas maestrías o especializaciones, hasta las primeras semanas de agosto. Para 2020-2 se ofertaron 180 programas.
Sin embargo, las proyecciones indican una disminución de las inscripciones entre 25 y 30%, aunque aún no dan una cifra concluyente hasta que culminen las admisiones.
Para ayudar a sortear las contingencias económicas, la institución diseñó un programa llamado UPB Contigo, que ofrece 25% de descuento en la matrícula a estudiantes nuevos de posgrado (en 21 planes de estudio previamente seleccionados). En Eafit y la Universidad CES (ver recuadro) aún no está proyectada esta disminución en las matrículas, pero sí algunas ayudas (ver recuadro)
Aún con los apoyos, Espitia añade que a algunos de sus compañeros les parece muy costoso pagar un semestre de ese valor para tener clases virtuales. “Tengo una beca y sin ella no podría continuar. Creo que la educación es una forma de sobrellevar la pandemia y me parece muy teso para las personas que tuvieron que renunciar a esa esfera de su vida”, dice .
*Nombre cambiado
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