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Medellín nos Une, la lista más votada en la ciudad el pasado domingo durante las elecciones de los Consejos de Juventud, está rodeada de quejas, dudas y denuncias ante autoridades competentes por presuntas irregularidades como compra de votos y manejo inadecuado de los datos personales de menores de edad.
Esta lista, que contó con el liderazgo y apoyo del concejal Albert Yordano Corredor (Centro Democrático), superó por mucho a las demás participantes y se quedó con 2.329 votos de los 11.954 válidos en Medellín. La segunda más votada (Todxs) consiguió 776; la tercera (Movimiento Independientes), 683; la cuarta (Medellín Joven), 550; y la quinta (Partido Político Mira), 522.
Aunque las suspicacias no están basadas en las cifras, los denunciantes creen que la enorme diferencia de votos confirma que esa lista habría incurrido en presuntos delitos electores que se empezaron a denunciar desde la semana pasada.
Por ello, este lunes 6 de diciembre desde las 2:00 de la tarde, jóvenes de varias listas se reunieron para evaluar las pruebas (fotos, videos, correos electrónicos y mensajes de texto, entre otras) que han recopilado y, posteriormente, presentaron una denuncia penal en contra de Corredor y Medellín nos Une ante la Fiscalía 196 Seccional de Administración Pública.
Al respecto, el general Hoover Penilla, subdirector de la Policía Nacional, ya había indicado que en la capital antioqueña se abrió una noticia criminal por el delito de corrupción al sufragante debido al supuesto ofrecimiento de becas a cambio de votos.
Justamente, una de las denuncias ampliada este lunes por los jóvenes se registró el mismo domingo en un puesto de votación de la comuna 16 (Belén), cuando una persona que se presentó como integrante de Medellín nos Une habría pedido a los votantes el certificado electoral a cambio de pases gratis para el Parque de las Aguas, según contó Diego Obando, orientador de la lista Nos Toca a los Jóvenes y quien lidera la consolidación de las denuncias.
Esa sería solo una de las ofertas que habría hecho la lista número uno para obtener la mayor cantidad de votos. Según los denunciantes, desde hace dos semanas se empezaron a conocer quejas porque los jóvenes, entre ellos menores de edad, habrían recibido ofertas de trabajo y de becas de educación superior en la Corporación Universitaria Americana, que dirige la familia de Corredor, quien en este momento está en medio de una investigación interna del Centro Democrático por presunta violación al régimen de bancadas y a las decisiones adoptadas por el partido en la elección del presidente del Concejo de Medellín en 2022.
Al respecto, Corredor le manifestó a EL COLOMBIANO que no hizo ningún tipo de ofrecimiento: “No lo hice para que votaran por mí en la única campaña que he hecho en el 2019 ni mucho menos en esta elección. Ni dinero, ni puestos, ni becas. El alto número de votos en cualquier elección se da por conexión entre los candidatos y la ciudadanía, decir que la razón de que esta lista hubiera obtenido semejante votación fue por irregularidades es irrespetar la dedicación de estos jóvenes”.
¿Y las bases de datos?
Sin embargo, para el diputado Luis Peláez, quien en calidad de abogado penalista brinda asesoría jurídica a los denunciantes, el hecho más complejo es el uso de los datos personales de los jóvenes, en especial de los menores de edad, pues otra de las quejas es que en las semanas previas a las votaciones, los bombardearon con llamadas, mensajes de texto y de WhatsApp en los que les pedían votar por Medellín nos Une y les habrían ofrecido las dádivas (ver imagen).
Uno de los jóvenes cercanos al proceso dijo que les preocupa que estas personas que escribían o llamaban tenían datos como los números de identificación, los puestos de votación, direcciones de residencia, fechas de nacimiento, correos electrónicos y hasta cuentas bancarias, información sensible sobre la que piden explicaciones respecto a su procedencia, pues creen que la pudo haber entregado una entidad privada o pública de forma irregular.
Pero, más allá de explicar la procedencia de los datos, los jóvenes también se preguntan si Medellín nos Une tenía la autorización para usarlos con fines electorales e, incluso, si contaban con permiso de los padres de familia en el caso de los menores de edad.
Sobre este punto, Corredor dijo que es un empresario exitoso y que lo logró por ser organizado. También hizo referencia a su propia campaña al Concejo y dijo que tuvo listas de personas con las que se acercaba y mantenía permanente comunicación, dentro de la legalidad y el respeto. “Es que la política –como las empresas- es algo tan importante que no puede dejarse al azar, a ver cómo salen las cosas el día de elecciones”, expresó.
Para el corporado estas quejas están basadas en que las demás listas no aceptan la derrota: “Quienes pierden una elección dicen que los que ganaron hicieron trampa”. No obstante, para los denunciantes es una realidad que los decepciona y esperan que las autoridades investiguen.
Para ellos, estos hechos inciden en que aumente la desconfianza de las nuevas generaciones en la política y en la participación democrática, lo que desemboca en abstencionismo como el ocurrido en las elecciones de Consejos de Juventud. En Medellín solo votó el 4,56% de los potenciales electores, es decir, acudieron a las urnas 22.361 de 489.759 jóvenes de la ciudad.