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Director de Ruta N está enredado con gastos y contratos

Se trata de Iván Castaño, hermano del senador Mario Castaño, acusado de corrupción y en la mira de la Corte.

  • Director de Ruta N está enredado con gastos y contratos
09 de marzo de 2022
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A Iván Castaño, director de Ruta N, no le endilgan hasta ahora vínculos con las acusaciones que tendrían a su hermano, el senador Mario Alberto Castaño, ad portas de la cárcel. De lo que sí se le señala es de ser la punta de lanza de una politización sin parangón en la entidad que dirige, sacrificando el perfil técnico por enganchar cuotas ligadas a políticos que apoyan a la administración Quintero y gastando el presupuesto en asuntos que poco tendrían que ver con la misión original.

La Corte Suprema le abrió al congresista Castaño una indagación preliminar por presuntamente liderar una red que tramitaba contratos en varios departamentos a cambio de comisiones millonarias y EL COLOMBIANO estableció con fuentes judiciales que sería cuestión de tiempo para dar paso a una investigación formal y que se le libre medida de aseguramiento, debido al peso de las pruebas y la gravedad de las acusaciones.

Y aunque la Fiscalía también aclaró que por lo pronto no hay indicios que enloden en el asunto al hermano del congresista, en círculos ligados a la ciencia y la innovación el nombre de Iván Castaño se repite con frecuencia al hablar del manejo político y el uso de recursos en Ruta N.

Se le asocia como cuota del expresidente y jefe del Partido Liberal, César Gaviria. Pero el contubernio político de la entidad no para ahí.

Con la administración Quintero había un lazo directo a través de dos profesionales, Juan Luis Valero y Daniel Bermúdez, ambos contratados para ayudar de cerca al director. Otra cosa común entre estos dos personajes es que a la vez que están en Ruta N son de junta de Promedellín, la entidad con pretensiones de tanque de pensamiento creada para apoyar el proyecto de Daniel Quintero y que dirige Diego Romero, el amigo y aliado en mil batallas del alcalde.

Entre los empleados de Ruta N se comenta que Valero, Bermúdez y Cristian David Cárdenas, quien funge como encargado de comunicaciones del Valle del Software, fueron enviados por la secretaria privada de la Alcaldía, Camila Villamizar, para que sean los ojos de la administración con el fin de que el director Castaño no se desvíe del libreto que le tracen desde el piso 12 de La Alpujarra.

Vale la pena recordar que Castaño es el tercer director que tiene Ruta N en el periodo de Quintero. El primero, Juan Andrés Vásquez, salió casi a la par con la renuncia de toda la junta directiva y existen versiones de que fue porque no soportó más que le impusieran a su equipo. Después llegó Javier Fernández, y desde abril pasado arribó Iván Castaño.

La relación del director actual con el alcalde Quintero viene del tiempo en que el primero fue director de Desarrollo de Industria TI y como subdirector de Digitalización Sectorial mientras que el segundo fungió como viceministro de Economía Digital, hacia 2017. Luego también habrían coincidido en el respaldo que les ha dado el expresidente Gaviria a Quintero, por un lado, y al senador Castaño, por el otro.

Justamente, el gestor de Transformación Digital de Ruta N, Carlos Andrés Londoño, viene de ese pasado en la capital de la República, donde este se desempeñó como asesor de Tecnologías de la Información del MinTic, entre 2019 y 2021, en el Departamento de Prosperidad Social, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales y el Ministerio del Medio Ambiente, entre otros cargos.

También, Pablo Esteban Quiñones, secretario general de Ruta N, tuvo varios puestos en entidades nacionales con sede en Bogotá y cuenta con dos abogados de respaldo en su labor. No en vano algunos críticos sostienen que hoy día allí hay más abogados que personas dedicadas a la ciencia, la tecnología y la innovación.

Diana Zuluaga es directora de Operaciones y viene de un alto cargo en Quipux Innova, donde fue CEO el actual vicepresidente de Nuevos Negocios, Innovación y Tecnología de EPM e integrante de la junta de Ruta N, Darío Amar.

Los vínculos de personas de Ruta N serían solo una anécdota, pero se estarían reflejando en temas de contratación. De hecho, el año pasado IFM Noticias llamó la atención acerca de un convenio por $3.960 millones entre la Alcaldía, el Área Metropolitana y Ruta N. La suspicacia viene de la similitud entre el objeto del convenio con uno de los objetos societarios de Pro Medellín: “Promover y detonar procesos de reindustrialización en torno al desarrollo empresarial. Así mismo acompañar la formulación, implementación, y evaluación de políticas públicas, programas y proyectos orientados al desarrollo del tejido empresarial a nivel local”, y la sospecha se acrecienta ahora que se sabe de la existencia de personas cercanas a Diego Romero en Ruta N.

Fuentes que se han comunicado con EL COLOMBIANO aseguran que ese convenio se convirtió en una especie de caja menor de la que se habrían pagado asesores para campañas políticas de aliados de la administración Quintero.

La otra arista de las críticas tiene que ver con supuestos gastos desmedidos, como los que se habrían ocasionado en la participación de Ruta N en la feria de tecnología Andicom 2021. Según fuentes que estuvieron ligadas con la entidad, Castaño y casi todos sus funcionarios de mayor nivel viajaron a Cartagena en noviembre pasado durante un fin de semana y aún no se han explicado de dónde salieron los gastos, teniendo en cuenta que varios de los viajeros eran contratistas y por lo tanto no podían viaticar con recursos el presupuesto de la entidad.

Un científico de amplia reputación consultado que pidió no divulgar su nombre se quejó de que se perdió la memoria institucional con la salida de varios expertos que ayudaron a crear todo un ecosistema de ciencia, tecnología e innovación alrededor de Ruta N. Según él, reina además la certidumbre en algunos campos que tuvieron gran desarrollo. Por ejemplo, dijo que debido a que frente al hecho de no saber qué pasará con tres laboratorios que se crearon dentro del proyecto de Tandem Max Plack, varios científicos de élite ya decidieron emprender otros rumbos.

Para rematar, en su columna de ayer en EL COLOMBIANO, Juan Camilo Quintero, exdirector de Ruta N, advirtió que Medellín se está rezagado en CTI y corre el riesgo de perder una década de esfuerzos.

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