“Ayer hablé con él desde las 7 de la noche hasta las 10. Me dijo que no saliera tanto, que fuera juiciosa”. Entre lágrimas, Katherine Rodríguez Maquilon recuerda la última conversación con Cristian Camilo Maquilon, su tío y una de las 10 víctimas confirmadas del atentado en la Escuela de Policía General Santander, en Bogotá.
Cristian Camilo, de apenas 20 años, llevaba cerca de un año y medio formándose en la Escuela en Bogotá. Viajó desde Chigorodó, Urabá, donde nació y creció, sin que su familia supiera a qué iba. “Dijo que iba a jugar fútbol, pero en realidad quería ser policía. Quería darle una casa al abuelo”, señala su familiar.
Maquilon era el menor de su familia. Según comentó Katherine, sus otros 9 hermanos lo tenían como el niño de la casa. Su vida estaba atravesada por sus objetivos deportivos y académicos. A pesar de que le dijo a su familia que iba a jugar fútbol, desde temprana edad se dedicó al atletismo, específicamente al lanzamiento de disco. Edwilson, coordinador de Atletismo en Urabá, lo recuerda como un joven disciplinado, estudioso y muy dedicado.
“Era un ejemplo para todos los deportistas. Nos duele mucho su muerte”, señaló Edwilson, quien agregó que Maquilon comenzó su entrenamiento en lanzamiento de disco hace aproximadamente 4 años. Fue campeón nacional infantil, con récord nacional y campeón nacional Juvenil. “Soñaba con llegar algún día a los Olímpicos”.
Sin embargo, sus sueños no eran solo en el deporte. Según sus familiares, sabía que tenía que estudiar y no dejaba eso de lado. “Se ganó una beca con la Escuela de Cadetes para estudiar en Bogotá. Allí quería seguir su vida deportiva y académica”, finaliza Edwilson.
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A la casa Maquilon llegó un equipo psicosocial de la Policía para acompañar el impacto de la noticia. Según les informaron, el cuerpo de Cristian llegará mañana a esta zona de Antioquia.
