Como toda investigación, la idea partió de una pregunta o de una preocupación. En este caso se combinaron ambas: ¿qué hacer con las toneladas de residuos que genera la construcción en Medellín?
Se estiman en 2.400 toneladas por día entre los de construcción y demolición.
El interrogante y la necesidad de llegar a algo transformador ya tuvo una primera fase de ensayo que dejó muy satisfecho a un grupo de estudiantes de Ingeniería Agronómica de la Universidad Nacional Sede Medellín. Y, por supuesto, al docente coordinador de la investigación.
Lo cierto es que lograron cosechar lechugas, cultivadas en residuos de construcción mezclados con materia orgánica y aserrín.
¿Cómo? El profesor Ramiro Ramírez Pisco, director del Laboratorio de Física de Suelos del centro universitario, explicó que fue a partir de tecnosoles, que son suelos o sustratos creados con materiales elaborados por el hombre. Surgen de moler los materiales.
Las lechugas cosechadas, dijo, son de características similares y hasta superiores a las sembradas en suelos naturales. Las siembras se realizaron en macetas, lo que permitió manejar el modo invernadero.
Ramírez señaló que los tecnosoles no son un tema nuevo en el mundo, pero en Colombia los reportes son escasos. “Los residuos de construcción son un problema complejo. Con base en ello nos enfocamos en una solución. Empezamos a transformar y a moler y a generar mezclas”, dijo el docente.