Una crisis de la que pocos hablan está ocurriendo entre la fauna no solo de Antioquia sino del país, una crisis que podría ser completamente prevenible con acciones elementales, pero que, contrario a eso, está dejando una estela de muertes y daños entre varias especies.
Cornare lanzó la alerta ante el aumento de casos de ataques por parte de animales domésticos: perros y gatos, contra animales silvestres en varias partes del departamento. Este año, al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre de Cornare –CAV– han llegado 305 animales en condiciones lamentables, luego de brutales ataques de perros y gatos, tanto en calles, áreas rurales y hasta dentro de las mismas casas.
Es un aumento significativo que evidencia que el problema se agrava cada vez más, pues según el veterinario Camilo Muñoz, coordinador del CAV, en todo el año pasado atendieron 247 de estos casos.
Las imágenes que deja el problema no son fáciles de ver, pero son necesarias para dimensionarlo.
Según explicó Muñoz, estos ataques se producen por mordeduras y arañazos de perros y gatos y su mayoría las especies más afectadas son zarigüeyas, osos perezosos, tortugas, y mamíferos como tamandúas, perritos de monte, puercoespines, zorros, ocelotes y tigrillos. Pero las aves también padecen bastante, en su mayoría atacadas por gatos. Especies como barranqueros, gavilanes, currucutúes, azulejos, canarios y verdulejos.
Estos ataques tiene dos causas que los desencadenan y en ambas los responsables son las personas. Una es el tráfico ilegal de fauna silvestre, que pone en riesgo a estos animales en cautiverio al tener que convivir con perros y gatos que eventualmente pueden atacarlos hasta causarles la muerte o graves lesiones. Aquí además se configura un delito por tráfico, financiación o comercialización de fauna y flora que en Colombia se castiga con penas de entre 60 y 135 meses de prisión.
La segunda causa es por la mala tenencia de animales de compañía, algo que podría solucionarse con medidas de elemental responsabilidad cuando se adquiere el compromiso de tener una mascota.
De acuerdo con el coordinador del CAV, para evitar que las mascotas se conviertan en una amenaza para la fauna silvestre basta con tomar medidas como mantener el carné de vacunación y el ciclo de desparasitación al día; identificarlo debidamente con la placa que contenga su nombre y datos del propietario o microchip; evitar que deambulen solos por calles y bosques y llevarlos siempre con correa; y mantener a los gatos siempre al interior de las casas.
Esto no solo evitará riesgos a la fauna sino que mantendrá a las propias mascotas y hasta a sus cuidadores a salvo, explicó el veterinario. Y es que la presencia de perros y gatos en áreas externas sin ningún cuidado solo significa peligros. Para la fauna, incluso en caso de salvarse de un ataque, es muy factible que la presencia de perros y gatos en áreas por las que se movilizan los ponga en riesgo de contraer enfermedades como moquillo y parvovirus. Un brote de estas enfermedades en poblaciones silvestres puede ser devastador. En zorros, por ejemplo, se tiene evidencia desde hace al menos una década de brotes de moquillo causadas por el contacto con perros.
Y este año investigadores confirmaron algo que se temían, el primer caso de moquillo canino en un solo andino en Colombia, lo que evidencia que la mala tenencia de mascotas ya está desencadenando amenazas que puede agravar el riesgo de extinción de especies nativas como el oso andino. Este problema se ha agravado por el fenómeno de los perros y gatos ferales, miles de animales abandonados en las ciudades que han regresado a un estado salvaje y han organizado especies de sociedades en zonas rurales donde atacan especies silvestres y causan un grave desequilibrio en los ecosistemas.
Pero también hay riesgos para las mascotas al no estar bajo cuidado al aire libre. Ataques de otros animales (como abejas, que puede ser mortal para ellos) o atropellamientos e, incluso, pueden portar enfermedades que luego pueden transmitir a las personas con las que conviven.
El llamado que hacen desde Cornare es simple: en manos de las familias que tienen mascotas está la posibilidad de que casos como los más de 300 que han tenido que atender este año, muchos de los cuales terminan en dolorosas muertes, se puedan evitar completamente. No permitir que los gatos salgan de las casas bajo excusas como “son inofensivos”, “para que no se aburran” o “hagan ejercicio”. Evitar que los perros salgan solos y sin correa, no solo en calles sino, sobre todo, si viven cerca a zonas naturales. Los perros nunca pueden salir de los predios sin acompañamiento. Si usted no lo hace pero conoce a alguien que comete estas malas prácticas, algún amigo, familiar o vecino, es muy útil que le transmita la información, para frenar la crisis que está causando.
En jurisdicción de Cornare, los municipios más críticos frente a esta problemática son: Rionegro, Guarne, La Ceja, San Vicente, La Unión, El Retiro, Marinilla, San Luis, Puerto Triunfo, Santo Domingo y Sonsón.
“La conservación de nuestra fauna silvestre es una tarea de todos. Con acciones responsables y conscientes, podemos reducir estas cifras alarmantes y asegurar un futuro para nuestras especies nativas”, concluyó Camilo Muñoz.
En caso de presenciar algún ataque a la fauna silvestre o requerir más información, pueden comunicarse con la línea de atención de emergencias de fauna silvestre de Cornare al 3217811388.