A través de redes sociales un grupo de vecinos de la carrera 80, en Medellín, llamó la atención sobre un enorme árbol ubicado en un antejardín, cerca a la intersección con la calle 50, que sería talado por proyectos viales.
“¡Adiós amigo! Llegaste primero que nosotros y nos acompañaste todos estos años”, expresó el colectivo en la cuenta de Twitter @vecinosdela80, y agregó que la ciudad se transformó talando árboles para “cultivar vías”.
Este comentario tuvo eco y algunos usuarios lo compartieron en sus perfiles, con mensajes de desaprobación frente a la tala, otros solicitando explicaciones e incluso pidiendo coherencia a la administración municipal, pues por un lado promueve los corredores verdes, pero también pide autorización para cortar árboles para construir obras.
“En el Valle del Aburrá, el Área Metropolitana da permiso para cortar árboles y construir edificios que se llenan de carros y luego tienen que tumbar mas árboles para ampliar las calles, y luego dicen que están controlando el nivel de CO2”, escribió el ciudadano Guillermo Maya.
Cabe recordar que las intersecciones de la carrera 80 con las calles 50 y 44 son dos tramos que la Alcaldía de Medellín, a través de la Secretaría de Infraestructura Física, intervendrá para adecuar intercambios viales, que en el futuro incluso pueden ser vitales para la llegada del tren ligero.
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En una resolución del Área Metropolitana, citada por el mismo colectivo, la entidad ambiental señala que “el componente arbóreo presenta en general, regulares condiciones fitosanitarias y estructurales, principalmente por ramificaciones desde la base, fustes torcidos, podas antiguas mal cicatrizadas, raíces expuestas, daños mecánicos en ramas y tallos, evidencia de podas de despeje por redes eléctricas que han generado pérdida de arquitectura y mal desarrollo del sistema radicular, la mayoría por encontrarse en espacios limitados que no permiten su óptimo desarrollo”.
Por otro lado, también menciona que hay algunos árboles que pueden ser trasplantados, uno que fue encontrado muerto en pie y, en síntesis, que muchos de los árboles solicitados para la intervención están en regular o mal estado.