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La alta prevalencia de enfermedades crónicas en Colombia, como la diabetes, la hipertensión y el cáncer, ha llevado a las instituciones de salud a especializarse en el manejo de estas patologías, no solo desde su tratamiento, sino desde las estrategias de prevención.
Estas últimas, han evolucionado a lo largo del tiempo. Diego Duque, director general del Hospital San Vicente Fundación Medellín, explica que ahora hay mejores protocolos de diagnóstico porque se hacen más tempranamente y con una mejor segmentación. Hace unos diez años, afirma, todos los pacientes hacían la misma fila y ahora se separan por patologías haciendo que la atención sea más especializada y eficiente.
Como sostiene Valentina Sosa, gerente de Metrosalud, “antes el enfoque era más morbicéntrico (centrado en la enfermedad, menos preventivo) y la atención en salud era más en los hospitales y clínicas, y ahora, además de ello, es también en el territorio, es decir, los médicos de la entidad van a hogares infantiles, geriátricos e instituciones educativas para realizar acciones educativas y preventivas que tienen que ver con los hábitos de vida saludable”.
Los especialistas coinciden en que una detección y tratamiento temprano de la enfermedad evita el desarrollo de la misma, el riesgo de complicaciones y, además, disminuye la mortalidad. Mateo Orozco, médico internista de la Clínica CES, indica que es básico que toda persona mayor de 35 años consulte al médico una vez al año para que le ordene exámenes de glucosa, presión, colesterol, entre otros, y así descartar enfermedades o tratarlas a tiempo para mejorar su calidad de vida, sobre todo teniendo en cuenta que hay enfermedades que son silenciosas como la presión alta, la diabetes y la dislipidemia.
En Metrosalud, de acuerdo con datos compartidos por la gerente Valentina Sosa, entre un 90% y 95% de los pacientes con enfermedades crónicas están controlados, “el reingreso a urgencias y hospitalización ha ido disminuyendo desde hace una década”, afirma.
Finalmente, Diego Duque, asevera que “en prevención el núcleo central es la prevención primaria porque repercute sobre la prevención secundaria y terciaria”. En este modelo el médico general tiene el rol más importante en la prevención primaria, y los especialistas hacen lo propio en la secundaria y la terciaria.