x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

language COL arrow_drop_down

Hay virus y bacterias en el aire, ¿puede infectarse con solo respirar?

Siempre ha habido microorganismos en el aire. Lo importante es entender cómo actúan y cómo cuidarse.

  • El correcto uso del tapabocas es clave para evitar el contagio por aerosoles. FOTO CAMILO SUÁREZ.
    El correcto uso del tapabocas es clave para evitar el contagio por aerosoles. FOTO CAMILO SUÁREZ.
23 de septiembre de 2021
bookmark

Si se fija bien, cuando alguien fuma cerca de usted es usual que quede un humo leve y denso en el aire. Puede verlo y olerlo: no cae al suelo rápidamente, se concentra cerca del fumador y luego se mezcla con las corrientes de aire.

Esta analogía es usada por investigadores como José-Luis Jiménez, docente del Departamento de Química de la Universidad de Colorado, Estados Unidos, para explicar qué son los aerosoles y cómo funciona la transmisión de infecciones a través del aire. ¿Había escuchado sobre eso antes?

En el marco de la pandemia se han acelerado estudios en distintas ramas de la ciencia y la salud que, si bien ya venían trabajándose tiempo atrás (como las vacunas de ARN mensajero y ADN), fue en el contexto de la emergencia global que tomaron mayor impulso y empezaron a implementarse.

Algo similar ocurrió con las investigaciones en relación con la transmisión de virus a través del aire. “Ha habido personas trabajando en el tema de la transmisión aérea desde hace más de 90 años, lo que pasa es que no los habían escuchado, las instituciones estaban completamente dominadas por el ‘dogma de las gotas y las superficies’. La pandemia ha atraído la atención de muchos científicos, ha sido global y se han acumulado demasiados estudios. Ya era innegable”, señala Jiménez.

El aire que respira

En una habitación con poca ventilación verá que el humo del cigarrillo puede depositarse en los objetos (menos del 10 %) y el resto permanecerá acumulado en el aire hasta que se agote al exterior. Los aerosoles que contienen virus no son visibles como ese humo porque son menos, pero se comportan de una manera similar.

De acuerdo con el texto Preguntas frecuentes sobre cómo protegerse de la transmisión por aerosoles covid-19, elaborado y actualizado periódicamente por más de diez investigadores especialistas en transmisión de enfermedades y ciencias de aerosoles (entre los que se encuentra el docente Jiménez), puede contagiarse de Sars-Cov-2 de tres formas.

La primera de ellas, aceptada recientemente, es a través de pequeñas partículas de saliva o líquido respiratorio (de un tamaño inferior a 100 micras) que se emiten al hablar, respirar, cantar: los llamados aerosoles. Estos pueden permanecer suspendidos en el aire, desde segundos hasta horas, y los más pequeños pueden viajar largas distancias infectando al ser inhalados (ver Informe).

La segunda forma de contagio es a través de gotas “balísticas”, partículas de saliva o líquido respiratorio (de un tamaño mayor a 100 micras), expulsadas por los individuos infectados al toser o estornudar. Estas vuelan como proyectiles por el aire e infectan al impactar en la boca, fosas nasales u ojos de alguien sano.

Finalmente, la tercera vía es a través de superficies contaminadas, como interruptores de luz o manijas, a través de las cuales se transfiere el virus a las manos, para luego infectar al tocar boca, fosas nasales u ojos.

Estas dos últimas rutas de contagio hacen parte del “dogma de las gotas y las superficies” que menciona Jiménez y que había evitado que se aceptase ampliamente la primera ruta al inicio de la pandemia.

Desconocimiento histórico

En torno a enfermedades como la influenza, el sarampión y la tuberculosis hay consenso científico con respecto a que se transmiten tanto por gotas como por aerosoles, “se sabe que tienen un efecto de caballo de Troya”, ejemplifica Juan Carlos Cataño, médico infectólogo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia.

Para Jiménez y demás investigadores con los que trabaja, con el Sars-Cov-2 hubo controversia a raíz de una creencia histórica. “Durante mucho tiempo se dijo que las enfermedades iban por el aire (Teoría miasmática de la enfermedad), eso daba mucho miedo”, narra Jiménez.

Posteriormente, en 1910 el investigador norteamericano Charles Chapin escribió el libro Las fuentes y modos de infección, en él investigó cómo las enfermedades infecciosas (que se transmiten por gérmenes) llegaban a las personas a través del mundo físico. Chapin resume la investigación de los últimos 30 años, desde que Pasteur y Koch habían demostrado la teoría de los gérmenes. Y describe cómo puede haber infecciones a través de aguas contaminadas, alimentos y mosquitos.

En ese momento, “Chapin toma la posición de que la transmisión por el aire es casi imposible, a pesar de no tener evidencia, y eso es algo que se convierte en un dogma que llega hasta el día de hoy”.

Ya para el momento actual, con el avance del tiempo y las investigaciones, la discusión en torno al Sars-Cov-2 ha disminuido su controversia. “Se han generado aerosoles en los laboratorios para luego estudiar cuánto tiempo permanecen suspendidas y activas las partículas del virus”, cuenta María Cristina Navas Navas, PhD en Virología y docente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia.

La estabilidad de las mismas, continúa, dependerá de cada virus, pues hay algunos más susceptibles que otros a cambios de temperatura, humedad, pH o radiación ultravioleta. “Ya se ha calculado que las partículas de Sars-Cov-2 en aerosoles permanecen de 1 a 3 horas con capacidad infecciosa. El sarampión es mucho más estable en aerosoles, por eso es de los virus más transmisibles. Tanto que una sola persona puede llegar a infectar de 12 a 18 más”, puntualiza. Actualmente, con la variante delta una persona puede llegar a infectar de 6 a 8.

¡Abra las ventanas!

¿Recuerda el humo suspendido que mencionamos al inicio? Si hay corrientes de aire es menos probable que tenga que inhalarlo de segunda mano... Esa ventilación en los espacios cerrados es también fundamental para evitar el contagio por aerosoles. “Eso permite que la ventilación natural (el aire que circula) se los lleve antes de que entren en contacto con personas sanas y las infecten”, señala Cataño.

Pero cuidado, si sabe que en un interior podrían haber partículas virales, lo mejor será evitar entrar, dice Jiménez, además reitera que el aire libre es sin duda la mejor opción para evitar riesgos. En caso de que no sea posible llevar a cabo las actividades de ese modo, pueden hacerse tres cosas: ventilar, filtrar (con filtros en aires acondicionados, por ejemplo) o matar al virus en el aire (esta última es muy poco recomendable por el riesgo de toxicidad). “Lo ideal es ventilar, si no se puede entonces filtrar o una combinación de ambas. Lo que decimos es que hay que filtrar o ventilar cinco o seis veces por hora”.

Un buen tapabocas

La distancia física de al menos dos metros y el correcto uso del tapabocas también son medidas preventivas frente al contagio por aerosoles, tanto para el Sars-Cov-2 como para otros virus (ver Paréntesis).

Navas recuerda que para usar de forma correcta la mascarilla, “esta no debe quedar con espacios entre el rostro, hay que ajustar bien la parte superior de la nariz y no girar las cuerdas de las orejas para evitar huecos en las mejillas”.

El objetivo es que tanto el aire que ingresa como el que sale de su sistema respiratorio sea filtrado, de manera que se reduzca la emisión y entrada de gotas y aerosoles. “Una buena mascarilla debe ser un buen filtro respirable, es decir, que no oponga mucha resistencia, además no debe dejar ningún hueco en la cara”, enfatiza Jiménez.

Recuerde que los tapabocas quirúrgicos son una buena opción (deséchelo después de ocho horas de uso). También lo son los de tela, que deben contar con al menos una capa de tela de algodón y otra de tela antifluido.

Tenga en cuenta que si está en un espacio al aire libre y con distancia es menos necesario el uso del tapabocas, pero si está al aire libre y no hay distancia, sí será necesario.

Una clave para evaluar riesgos, apunta Jiménez, es pensar en la analogía del humo. “Si voy a caminar y no voy a pasar cerca de personas (a menos de que sean inmunodeprimidas o muy mayores) no es necesario usarlo, pero si estoy en un centro comercial o una calle muy concurrida, sí. Al final imagina que la gente con la que te cruzas está fumando, ¿olerías mucho humo o no? Es muy útil pensarlo para saber qué hacer en determinadas situaciones”.

Una sana convivencia

Los virus y las bacterias que se transmiten por el aire han estado aquí desde siempre, “por eso nos puede dar gripe con frecuencia, pero no es algo para entrar en pánico sino para tomar consciencia y ser responsables a la hora de evitar contagios”, aclara el médico Cataño.

En el contexto actual, a raíz del covid-19, entrar en contacto con aerosoles podría tener unas implicaciones graves, por eso es algo a lo que se le presta mayor atención. “Si nos hubieran dicho esta información al principio, y por ende, nos hubiéramos protegido mejor, creo que ya estaría más controlada la pandemia. Que te digan: haz las cosas al aire libre, abre las ventanas y ajústate bien la mascarilla es sencillo... No hacen falta trajes de buzo”, comenta Jiménez.

Así mismo, el lavado de manos sigue siendo fundamental, igual que el cuidado con la potabilización de aguas y la desinfección de alimentos, porque los virus y las bacterias conviven con los seres humanos y tienen distintas vías de ingreso. Incluso, añade Navas, “el lavado de manos es indispensable y no debería interrumpirse cuando la pandemia sea controlada”.

Finalmente, para la viróloga, si bien el Plan de Vacunación ha tenido avances exitosos, al existir todavía un porcentaje significativo de personas (incluyendo los niños) que no se han vacunado, el uso del tapabocas sigue siendo clave. Para Jiménez, su uso a futuro seguirá siendo necesario en situaciones específicas, “ojalá podamos llevarlo poco, que sea solo si vamos al hospital o si estamos con gente mayor, de más riesgo. Creo que se quedará para algunas situaciones específicas. No como ahora”.

El empleo que buscas
está a un clic

Nuestros portales

Club intelecto

Club intelecto

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD